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martes, 3 de enero de 2012

Lectura Hablada de La Santa Biblia R-V 2009 SUD: Dia 3: Genesís 8-11


Capítulo 8
Cesa el Diluvio — Noé envía una paloma, la cual regresa con una hoja de olivo — Noé hace salir del arca a todo ser viviente — Ofrece sacrificios — Se aseguran la siembra, la siega y las estaciones.

1 Y se acordó Dios de Noé, y de todos los animales y de todas las bestias que estaban con él en el arca; e hizo pasar Dios un viento sobre la tierra, y disminuyeron las aguas.

2 Y se cerraron las fuentes del abismo y las compuertas de los cielos; y la lluvia de los cielos fue detenida.

3 Y las aguas bajaron gradualmente de sobre la tierra; y decrecieron las aguas al cabo de ciento cincuenta días.

4 Y reposó el arca en el mes séptimo, a los diecisiete días del mes, sobre los montes de Ararat.

5 Y las aguas fueron decreciendo hasta el mes décimo; en el décimo, al primero del mes, se descubrieron las cimas de los montes.

6 Y sucedió que al cabo de cuarenta días abrió Noé la ventana del arca que había hecho

7 y envió un cuervo, el cual salió y estuvo yendo y volviendo hasta que las aguas se secaron de sobre la tierra.

8 Envió también una paloma, para ver si las aguas se habían retirado de sobre la faz de la tierra;

9 y no halló la paloma dónde sentar la planta de su pie y volvió a él, al arca, porque las aguas estaban aún sobre la faz de toda la tierra; entonces él extendió la mano y, tomándola, la hizo entrar consigo en el arca.

10 Y esperó aún otros siete días y volvió a enviar la paloma fuera del arca.

11 Y la paloma volvió a él a la hora de la tarde, y he aquí que traía una hoja de olivo en el pico; y entendió Noé que las aguas se habían retirado de sobre la tierra.

12 Y esperó aún otros siete días y envió la paloma, la cual ya no volvió más a él.

13 Y sucedió que en el año seiscientos uno de Noé, en el mes primero, al primero del mes, las aguas se secaron de sobre la tierra; y quitó Noé la cubierta del arca y miró, y he aquí que la faz de la tierra estaba seca.

14 Y en el mes segundo, a los veintisiete días del mes, se secó la tierra.

15 Y habló Dios a Noé, diciendo:

16 Sal del arca tú, y tu esposa, y tus hijos y las esposas de tus hijos contigo.

17 Todos los animales que están contigo de toda carne, de aves y de bestias y de todo reptil que se arrastra sobre la tierra sacarás contigo; y vayan por la tierra, y fructifiquen y multiplíquense sobre la tierra.

18 Entonces salió Noé, y sus hijos, y su esposa y las esposas de sus hijos con él.

19 Todos los animales, y todo reptil y toda ave y todo lo que se mueve sobre la tierra según sus especies salieron del arca.

20 Y edificó Noé un altar a Jehová, y tomó de todo animal limpio y de toda ave limpia, y ofreció holocausto en el altar.

21 Y percibió Jehová olor grato; y dijo Jehová en su corazón: No volveré más a maldecir la tierra por causa del hombre, porque la intención del corazón del hombre es mala desde su juventud; ni volveré más a destruir a todo ser viviente, como he hecho.

22 Mientras permanezca la tierra, la siembra y la siega, y el frío y el calor, y el verano y el invierno, y el día y la noche no cesarán.

Capítulo 9

Se manda a Noé y a sus hijos multiplicarse y henchir la tierra — Se les da dominio sobre todas las formas de vida — Se decreta la pena de muerte por asesinato — Dios nunca volverá a destruir la tierra por medio de un diluvio — Canaán es maldecido; Sem y Jafet son bendecidos.

1 Y bendijo Dios a Noé y a sus hijos, y les dijo: Fructificad, y multiplicaos y henchid la tierra;

2 y el temor y el miedo de vosotros estarán en todo animal de la tierra, y en toda ave de los cielos, en todo lo que se mueve en la tierra y en todos los peces del mar; en vuestras manos son entregados.

3 Todo lo que se mueve y vive os será para alimento, así como las legumbres y hierbas; os lo he dado todo.

4 Pero carne con su vida, que es su sangre, no comeréis.

5 Porque ciertamente demandaré la sangre de vuestras vidas; de manos de todo animal la demandaré y de manos del hombre; de manos del prójimo de todo hombre demandaré la vida.

6 El que derramare sangre de hombre, por el hombre su sangre será derramada, porque a imagen de Dios es hecho el hombre.

7 Mas vosotros fructificad y multiplicaos; procread abundantemente en la tierra y multiplicaos en ella.

8 Y habló Dios a Noé y a sus hijos con él, diciendo:

9 He aquí que yo establezco mi convenio con vosotros, y con vuestros descendientes después de vosotros,

10 y con todo ser viviente que está con vosotros, aves, animales y toda bestia de la tierra que está con vosotros, desde todos los que salieron del arca hasta todo animal de la tierra.

11 Estableceré mi convenio con vosotros, y no será talada ya más toda carne con aguas de diluvio, ni habrá más diluvio para destruir la tierra.

12 Y dijo Dios: Ésta es la señal del convenio que yo establezco entre yo y vosotros y todo ser viviente que está con vosotros, por todas las generaciones perpetuas.

13 Mi arco he puesto en las nubes, el cual será por señal del convenio entre yo y la tierra.

14 Y acontecerá que cuando haga venir nubes sobre la tierra, se dejará ver entonces mi arco en las nubes.

15 Y me acordaré de mi convenio que hay entre yo y vosotros y todo ser viviente de toda carne; y no habrá más aguas de diluvio para destruir toda carne.

16 Y estará el arco en las nubes, y lo veré para acordarme del convenio sempiterno entre Dios y todo ser viviente, con toda carne que hay sobre la tierra.

17 Dijo, pues, Dios a Noé: Ésta es la señal del convenio que he establecido entre yo y toda carne que está sobre la tierra.

18 Y los hijos de Noé que salieron del arca fueron Sem, Cam y Jafet; y Cam es el padre de Canaán.

19 Estos tres son los hijos de Noé, y de ellos se pobló toda la tierra.

20 Y comenzó Noé a labrar la tierra y plantó una viña.

21 Y bebió del vino y se embriagó, y estaba descubierto en medio de su tienda.

22 Y Cam, padre de Canaán, vio la desnudez de su padre y lo dijo a sus dos hermanos que estaban fuera.

23 Entonces Sem y Jafet tomaron la ropa, y la pusieron sobre sus propios hombros, y andando hacia atrás cubrieron la desnudez de su padre, teniendo vueltos sus rostros, y así no vieron la desnudez de su padre.

24 Y despertó Noé de su vino y supo lo que había hecho con él su hijo más joven;

25 y dijo:

Maldito sea Canaán;
siervo de siervos será a sus hermanos.

26 Y dijo también:

Bendito Jehová el Dios de Sem,
y sea Canaán su siervo.

27

Engrandezca Dios a Jafet, y habite en las tiendas de Sem,
y sea Canaán su siervo.

28 Y vivió Noé después del diluvio trescientos cincuenta años.

29 Y fueron todos los días de Noé novecientos cincuenta años, y murió.

Capítulo 10

Los descendientes de Noé son: Jafet, cuyos descendientes son los gentiles; Cam, cuyos descendientes incluyen a los cananeos; y Sem, de quien vino Peleg, en cuyos días se dividió la tierra.

1 Éstas son las generaciones de los hijos de Noé: Sem, Cam y Jafet, a quienes nacieron hijos después del diluvio.

2 Los hijos de Jafet: Gomer, y Magog, y Madai, y Javán, y Tubal, y Mesec y Tiras.

3 Y los hijos de Gomer: Askenaz, y Rifat y Togarma.

4 Y los hijos de Javán: Elisa, y Tarsis, Quitim y Dodanim.

5 Por éstos fueron repartidas las islas de las gentes en sus tierras, cada cual según su lengua, conforme a sus familias en sus naciones.

6 Los hijos de Cam: Cus, y Mizraim, y Fut y Canaán.

7 Y los hijos de Cus: Seba, Havila, y Sabta, y Raama y Sabteca. Y los hijos de Raama: Seba y Dedán.

8 Y Cus engendró a Nimrod; éste comenzó a ser poderoso en la tierra.

9 Éste fue poderoso cazador delante de Jehová, por lo cual se dice: Así como Nimrod, poderoso cazador delante de Jehová.

10 Y fue el comienzo de su reino Babel, y Erec, y Acad y Calne, en la tierra de Sinar.

11 De esta tierra salió Asur y edificó Nínive, y Rehobot, y Cala

12 y Resén entre Nínive y Cala, la cual es ciudad grande.

13 Y Mizraim engendró a Ludim, y a Anamim, y a Lehabim, y a Naftuhim,

14 y a Patrusim, y a Casluhim, de donde provinieron los filisteos, y a Caftorim.

15 Y Canaán engendró a Sidón, su primogénito, y a Het,

16 y al jebuseo, y al amorreo, y al gergeseo,

17 y al heveo, y al araceo, y al sineo,

18 y al arvadeo, y al zemareo y al hamateo; y después se dispersaron las familias de los cananeos.

19 Y fue el territorio de los cananeos desde Sidón, viniendo a Gerar hasta Gaza, hasta entrar en Sodoma y Gomorra, Adma y Zeboim, hasta Lasa.

20 Éstos son los hijos de Cam por sus familias, por sus lenguas, en sus tierras, en sus naciones.

21 También le nacieron hijos a Sem, padre de todos los hijos de Heber, y hermano mayor de Jafet.

22 Y los hijos de Sem: Elam, y Asur, y Arfaxad, y Lud y Aram.

23 Y los hijos de Aram: Uz, y Hul, y Geter y Mas.

24 Y Arfaxad engendró a Sala, y Sala engendró a Heber.

25 Y a Heber le nacieron dos hijos: el nombre de uno fue Peleg, porque en sus días se dividió la tierra; y el nombre de su hermano, Joctán.

26 Y Joctán engendró a Almodad, y a Selef, y a Hazar-mavet, y a Jera,

27 y a Adoram, y a Uzal, y a Dicla,

28 y a Obal, y a Abimael, y a Seba,

29 y a Ofir, y a Havila y a Jobab; todos éstos fueron hijos de Joctán.

30 Y fue su habitación desde Mesa, camino a Sefar, hasta la región montañosa del oriente.

31 Éstos fueron los hijos de Sem por sus familias, por sus lenguas, en sus tierras, en sus naciones.

32 Éstas son las familias de los hijos de Noé por sus descendencias, en sus naciones; y de éstos fueron divididas las naciones en la tierra después del diluvio.

Capítulo 11

Todos los hombres hablan el mismo lenguaje — Ellos construyen la torre de Babel — Jehová confunde su lenguaje y los dispersa sobre toda la tierra — Entre las generaciones de Sem, se cuenta a Abram, cuya esposa fue Sarai — Abram sale de Ur y se establece en Harán.

1 Tenía entonces toda la tierra una sola lengua y unas mismas palabras.

2 Y aconteció que, cuando salieron de oriente, hallaron una llanura en la tierra de Sinar y se asentaron allí.

3 Y se dijeron los unos a los otros: Vamos, hagamos ladrillo y cozámoslo con fuego. Y les sirvió el ladrillo en lugar de piedra, y el asfalto en lugar de mezcla.

4 Y dijeron: Vamos, edifiquémonos una ciudad y una torre cuya cúspide llegue al cielo; y hagámonos un nombre, no sea que seamos esparcidos sobre la faz de toda la tierra.

5 Y descendió Jehová para ver la ciudad y la torre que edificaban los hijos de los hombres.

6 Y dijo Jehová: He aquí el pueblo es uno, y todos éstos tienen un solo lenguaje; y han comenzado a edificar, y ahora nada los hará desistir de lo que han pensado hacer.

7 Ahora, pues, descendamos y confundamos allí su lengua, para que ninguno entienda el habla de su compañero.

8 Así los esparció Jehová desde allí sobre la faz de toda la tierra, y dejaron de edificar la ciudad.

9 Por eso fue llamado el nombre de ella Babel, porque allí confundió Jehová el lenguaje de toda la tierra, y desde allí los esparció sobre la faz de toda la tierra.

10 Éstas son las generaciones de Sem: Sem, de edad de cien años, engendró a Arfaxad, dos años después del diluvio.

11 Y vivió Sem después que engendró a Arfaxad quinientos años, y engendró hijos e hijas.

12 Y Arfaxad vivió treinta y cinco años, y engendró a Sala.

13 Y vivió Arfaxad después que engendró a Sala cuatrocientos tres años, y engendró hijos e hijas.

14 Y vivió Sala treinta años, y engendró a Heber.

15 Y vivió Sala después que engendró a Heber cuatrocientos tres años, y engendró hijos e hijas.

16 Y vivió Heber treinta y cuatro años, y engendró a Peleg.

17 Y vivió Heber después que engendró a Peleg cuatrocientos treinta años, y engendró hijos e hijas.

18 Y vivió Peleg treinta años, y engendró a Reu.

19 Y vivió Peleg después que engendró a Reu doscientos nueve años, y engendró hijos e hijas.

20 Y Reu vivió treinta y dos años, y engendró a Serug.

21 Y vivió Reu después que engendró a Serug doscientos siete años, y engendró hijos e hijas.

22 Y vivió Serug treinta años, y engendró a Nacor.

23 Y vivió Serug después que engendró a Nacor doscientos años, y engendró hijos e hijas.

24 Y vivió Nacor veintinueve años, y engendró a Taré.

25 Y vivió Nacor después que engendró a Taré ciento diecinueve años, y engendró hijos e hijas.

26 Y vivió Taré setenta años, y engendró a Abram, y a Nacor y a Harán.

27 Éstas son las generaciones de Taré: Taré engendró a Abram, y a Nacor y a Harán; y Harán engendró a Lot.

28 Y murió Harán antes que su padre Taré en la tierra de su nacimiento, en Ur de los caldeos.

29 Y tomaron Abram y Nacor para sí esposas. El nombre de la esposa de Abram era Sarai, y el nombre de la esposa de Nacor, Milca, hija de Harán, padre de Milca y de Isca.

30 Mas Sarai era estéril y no tenía hijo.

31 Y tomó Taré a Abram, su hijo, y a Lot hijo de Harán, hijo de su hijo, y a Sarai, su nuera, esposa de Abram, su hijo, y salió con ellos de Ur de los caldeos, para ir a la tierra de Canaán; y llegaron hasta Harán y se asentaron allí.

32 Y fueron los días de Taré doscientos cinco años, y murió Taré en Harán.


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