![](https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhTciAg6DgJ_Ygtfm5taR-cSuy7f8QAFE_ZZJvNTcperr5Tiaiwub2vS-pob9pQvBAcV07CIERZieRBNtzpi5yI4JamhMtpzYSysEq3YTBuklUpqHymPY0N1brmm5uiHAwR70Xa4CtsjNQ/s400/Brothers+At+War+%257E+Series+When+You%2527ve+Been+Wronged+%257E+Jacob+and+Esau+Meet+by+Francesco+Hayez+1844.jpg)
Capítulo 33
Jacob y Esaú se encuentran y se reconcilian — Esaú recibe los presentes de Jacob — Jacob se establece en Canaán, donde edifica un altar.
1 Y alzando Jacob sus ojos, miró y he aquí venía Esaú y los cuatrocientos hombres con él; entonces repartió él los niños entre Lea y Raquel y las dos siervas.
2 Y puso a las siervas y a sus niños delante; luego a Lea y a sus niños; y por último, a Raquel y a José.
3 Y él pasó delante de ellos y se inclinó a tierra siete veces, hasta que llegó a su hermano.
4 Y Esaú corrió a su encuentro, y le abrazó, y se echó sobre su cuello y le besó; y lloraron.
5 Y alzó sus ojos, y vio a las mujeres y a los niños y dijo: ¿Quiénes son éstos? Y él respondió: Son los niños que Dios, en su gracia, ha dado a tu siervo.
6 Y se acercaron las siervas, ellas y sus niños, y se inclinaron.
7 Y se acercó Lea con sus niños, y se inclinaron; y después llegaron José y Raquel, y también se inclinaron.
8 Y él dijo: ¿Qué te propones con todos estos grupos que he encontrado? Y él respondió: El hallar gracia ante los ojos de mi señor.
9 Y dijo Esaú: Suficiente tengo yo, hermano mío; sea para ti lo que es tuyo.
10 Y dijo Jacob: No, yo te ruego, si he hallado ahora gracia ante tus ojos, acepta mi presente de mi mano, pues he visto tu rostro como si hubiera visto el rostro de Dios, pues me has recibido con tanto favor.
11 Acepta, te ruego, mi presente que te he traído, porque Dios me ha favorecido, y todo lo que hay aquí es mío. E insistió con él, y Esaú lo tomó.
12 Y dijo Esaú: Anda y vamos; y yo iré delante de ti.
13 Y Jacob le dijo: Mi señor sabe que los niños son tiernos, y que tengo ovejas y vacas paridas; y si las fatigan, en un día morirán todas las ovejas.
14 Pase ahora mi señor delante de su siervo, y yo me iré poco a poco al paso del ganado que va delante de mí, y al paso de los niños, hasta que llegue a mi señor a Seir.
15 Y Esaú dijo: Dejaré ahora contigo de la gente que viene conmigo. Y Jacob dijo: ¿Para qué esto? Halle yo gracia ante los ojos de mi señor.
16 Así volvió Esaú aquel día por su camino a Seir.
17 Y Jacob partió a Sucot, y edificó allí casa para sí e hizo cabañas para su ganado; por tanto, llamó el nombre de aquel lugar Sucot.
18 Y llegó Jacob sano y salvo a la ciudad de Siquem, que está en la tierra de Canaán, cuando venía de Padán-aram; y acampó delante de la ciudad.
19 Y compró una parte del campo, donde asentó su tienda, de mano de los hijos de Hamor, padre de Siquem, por cien monedas.
20 Y erigió allí un altar y lo llamó: El-Elohe-Israel.
Capítulo 34
![](https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhvxyFTLf71s7Y3A39tG8G9yBbLU9YAv5kKy-a3MlIlvJvOqi5s1qiYjU3pxhMGMQyqLg6KlOa-VUsvQj3TTRZ3vBFwJ8O78WBggaYtsrbvBJUko9i9wDouC25ijX1_BvtZgXhJ1SDeY8Y/s400/simeon-levi-revenge-dinah.jpg)
Siquem deshonra a Dina — Los heveos procuran concertar matrimonios con la familia de Jacob — Muchos, habiendo sido circuncidados, son muertos por Simeón y Leví — Jacob reprende a sus hijos.
1 Y salió Dina, la hija de Lea que ésta había dado a luz a Jacob, a ver a las hijas del país.
2 Y la vio Siquem hijo de Hamor heveo, príncipe de aquella tierra, y la tomó, y se acostó con ella y la deshonró.
3 Mas su alma se apegó a Dina, la hija de Lea; y se enamoró de la joven y habló al corazón de ella.
4 Y habló Siquem a su padre Hamor, diciendo: Tómame por esposa a esta joven.
5 Y oyó Jacob que Siquem había deshonrado a Dina, su hija; y estando sus hijos con su ganado en el campo, calló Jacob hasta que ellos viniesen.
6 Y se dirigió Hamor, padre de Siquem, a Jacob, para hablar con él.
7 Y los hijos de Jacob vinieron del campo cuando lo supieron; y se entristecieron los hombres y se enojaron mucho, porque hizo vileza en Israel acostándose con la hija de Jacob, lo que no se debía haber hecho.
8 Y Hamor habló con ellos, diciendo: El alma de mi hijo Siquem se ha apegado a vuestra hija; os ruego que se la deis por esposa.
9 Y emparentad con nosotros; dadnos vuestras hijas y tomad vosotros las nuestras.
10 Y habitad con nosotros, porque la tierra estará delante de vosotros; morad y negociad en ella, y tomad en ella posesión.
11 Siquem también dijo al padre de Dina y a los hermanos de ella: Halle yo gracia ante vuestros ojos, y daré lo que me digáis.
12 Aumentad a cargo mío mucha dote y regalos, que yo daré cuanto me digáis, y dadme la joven por esposa.
13 Y respondieron los hijos de Jacob a Siquem y a su padre Hamor con engaño, y les hablaron, por cuanto había amancillado a su hermana Dina.
14 Y les dijeron: No podemos hacer esto de dar nuestra hermana a hombre incircunciso, porque entre nosotros es abominación.
15 Mas con esta condición os complaceremos: Si habéis de ser como nosotros, que se circuncide entre vosotros todo varón.
16 Entonces os daremos nuestras hijas, y tomaremos nosotros las vuestras; y habitaremos con vosotros y seremos un pueblo.
17 Mas si no nos prestáis oído para circuncidaros, tomaremos a nuestra hija y nos iremos.
18 Y parecieron bien sus palabras a Hamor y a Siquem hijo de Hamor.
19 Y no tardó el joven en hacer aquello, porque la hija de Jacob le había agradado; y él era el más distinguido de toda la casa de su padre.
20 Entonces Hamor y su hijo Siquem fueron a la puerta de su ciudad y hablaron a los hombres de su ciudad, diciendo:
21 Estos hombres son pacíficos con nosotros, y habitarán en el país y comerciarán en él; pues he aquí, la tierra es bastante ancha para ellos; nosotros tomaremos sus hijas por esposas y les daremos las nuestras.
22 Mas con esta condición consentirán estos hombres en habitar con nosotros, para que seamos un pueblo: Que se circuncide entre nosotros todo varón, así como ellos son circuncidados.
23 Su ganado, y sus bienes y todas sus bestias serán nuestros; solamente convengamos con ellos, y habitarán con nosotros.
24 Y obedecieron a Hamor y a su hijo Siquem todos los que salían por la puerta de la ciudad, y circuncidaron a todo varón, a cuantos salían por la puerta de su ciudad.
25 Y sucedió que al tercer día, cuando sentían ellos el mayor dolor, dos de los hijos de Jacob, Simeón y Leví, hermanos de Dina, tomaron cada uno su espada, y fueron contra la ciudad con audacia y mataron a todo varón.
26 Y a Hamor y a su hijo Siquem los mataron a filo de espada; y tomaron a Dina de casa de Siquem y se fueron.
27 Y los hijos de Jacob pasaron sobre los muertos y saquearon la ciudad, por cuanto habían amancillado a su hermana.
28 Tomaron sus ovejas, y sus vacas y sus asnos, y lo que había en la ciudad y en el campo,
29 y todos sus bienes; se llevaron cautivos a todos sus niños y sus esposas, y robaron todo lo que había en las casas.
30 Entonces dijo Jacob a Simeón y a Leví: Me habéis turbado con hacerme abominable a los moradores de esta tierra, el cananeo y el ferezeo; y teniendo yo pocos hombres, se juntarán contra mí y me atacarán, y seré destruido yo y mi casa.
31 Y ellos respondieron: ¿Había él de tratar a nuestra hermana como a una ramera?
No hay comentarios.:
Publicar un comentario