Seguidores

miércoles, 9 de mayo de 2012

Lectura con Audio de la Santa Biblia Reina Valera 2009 SUD: Día 118: 2 Reyes 11-13


Segundo libro de los
Reyes..Capítulo 11
Atalía destruye a la familia real de Judá y ella reina en Judá — Joás es protegido y es coronado rey a los siete años de edad — Joiada, el sacerdote, destruye el templo de Baal.

1 Y cuando Atalía, madre de Ocozías, vio que su hijo había muerto, se levantó y destruyó toda la descendencia real.

2Pero Josaba, hija del rey Joram y hermana de Ocozías, tomó a Joás hijo de Ocozías y lo sacó furtivamente de entre los hijos del rey a quienes estaban matando, y lo ocultó de Atalía, a él y a su nodriza, en la cámara de dormir, y así no lo mataron.

3Y estuvo con ella escondido en la casa de Jehová seis años, mientras Atalía reinaba sobre el país.

4Mas al séptimo año Joiada envió a llamar a los jefes de centenas, a los capitanes y a la gente de la guardia, y los hizo entrar consigo en la casa de Jehová; e hizo con ellos un pacto, juramentándolos en la casa de Jehová, y les mostró al hijo del rey.

5Y les mandó, diciendo: Esto es lo que habéis de hacer: La tercera parte de vosotros, los que entran en el día de reposo, serán la guardia de la casa del rey;

6y otra tercera parte estará a la puerta de Shur, y la otra tercera parte a la puerta detrás de los de la guardia; así guardaréis la casa, para que no sea allanada.

7Y las dos partes de vosotros, todos los que salen el día de reposo, seréis la guardia de la casa de Jehová, junto al rey.

8Y estaréis alrededor del rey por todas partes, teniendo cada uno sus armas en la mano; y cualquiera que intente penetrar en estas filas será muerto. Y habéis de estar con el rey cuando salga y cuando entre.

9Los jefes de centenas, pues, hicieron todo como el sacerdote Joiada les mandó; y tomó cada uno a los suyos, a saber, a los que habían de entrar el día de reposo y a los que habían de salir el día de reposo, y fueron a Joiada el sacerdote.

10Y el sacerdote dio a los jefes de centenas las lanzas y los escudos que habían sido del rey David y que estaban en la casa de Jehová.

11Y los de la guardia se pusieron en fila, teniendo cada uno sus armas en la mano, desde el lado derecho de la casa hasta el lado izquierdo, junto al altar y junto al templo, al rededor del rey.

12Luego sacó Joiada al hijo del rey, y le puso la corona, y le dio el testimonio y le hicieron rey, ungiéndole; y batiendo las palmas, dijeron: ¡Viva el rey!

13Y al oír Atalía el bullicio de la guardia y del pueblo, se acercó a la gente en la casa de Jehová;

14y cuando miró, he aquí que el rey estaba junto a la columna, conforme a la costumbre, y los jefes y los trompeteros junto al rey; y todo el pueblo de la tierra se regocijaba y tocaba las trompetas. Entonces Atalía rasgó sus vestidos clamó a voz en cuello: ¡Traición, traición!

15Pero el sacerdote Joiada mandó a los jefes de centenas que estaban al mando del ejército y les dijo: Sacadla de entre las filas, y al que la siga, matadlo a espada. (Porque el sacerdote había dicho que no la matasen en la casa de Jehová.)

16Y echaron mano de ella, y cuando iba por el camino donde entran los de a caballo a la casa del rey, allí la mataron.

17Entonces Joiada hizo un pacto entre Jehová y el rey y el pueblo, de que ellos serían el pueblo de Jehová; y asimismo entre el rey y el pueblo.

18Y todo el pueblo de la tierra entró en el templo de Baal y lo derribaron; asimismo destrozaron enteramente sus altares y sus imágenes, y mataron a Matán, sacerdote de Baal, delante de los altares. Y el sacerdote puso guardia en la casa de Jehová.

19Después tomó a los jefes de centenas, y a los capitanes, y a los de la guardia y a todo el pueblo de la tierra; y llevaron al rey desde la casa de Jehová, y llegaron a la casa del rey por el camino de la puerta de los de la guardia; y él se sentó sobre el trono de los reyes.

20Y todo el pueblo de la tierra se regocijó, y la ciudad estuvo en calma, pues habían matado a espada a Atalía junto a la casa del rey.

21Tenía Joás siete años cuando comenzó a reinar.

Segundo libro de los
Reyes..Capítulo 12

Joás reina con rectitud — Se reparan los daños del templo — Se compra la protección de Jerusalén con las cosas sagradas del templo — Matan a Joás y Amasías reina en su lugar.

1 En el séptimo año de Jehú comenzó a reinar Joás, y reinó cuarenta años en Jerusalén. El nombre de su madre era Sibia, de Beerseba.

2Y Joás hizo lo recto ante los ojos de Jehová todos los días en que le instruyó el sacerdote Joiada.

3Sin embargo, los lugares altos no se quitaron, porque el pueblo aún sacrificaba y quemaba incienso en los lugares altos.

4Y Joás dijo a los sacerdotes: Todo el dinero de las cosas sagradas que se suele traer a la casa de Jehová, tanto el dinero del rescate de cada persona, según está estipulado, así como todo el dinero que cada uno de su propia voluntad trae a la casa de Jehová,

5recíbanlo los sacerdotes, cada uno de manos de sus conocidos, y reparen las brechas del templo dondequiera que se halle abertura.

6Pero aconteció que en el año veintitrés del rey Joás, no habían aún reparado los sacerdotes las brechas del templo.

7Entonces el rey Joás llamó al sacerdote Joiada y a los otros sacerdotes, y les dijo: ¿Por qué no reparáis las brechas del templo? Ahora, pues, no toméis más el dinero de vuestros conocidos, sino dadlo para reparar los daños del templo.

8Y los sacerdotes convinieron en no tomar más dinero del pueblo, ni en tener el cargo de reparar las brechas del templo.

9Pero el sacerdote Joiada tomó un cofre, y le hizo en la tapa un agujero y lo puso junto al altar, a la mano derecha por donde se entra en la casa de Jehová; y los sacerdotes que guardaban la puerta ponían allí todo el dinero que se traía a la casa de Jehová.

10Y cuando veían que había mucho dinero en el cofre, venían el escriba del rey y el sumo sacerdote y contaban el dinero que se hallaba en la casa de Jehová, y lo guardaban.

11Y el dinero que habían contado lo entregaban en manos de los que hacían la obra, y de los que tenían a su cargo la casa de Jehová; y ellos lo usaban para pagar a los carpinteros y a los que reparaban la casa de Jehová,

12y a los albañiles y a los canteros, y para comprar la madera y la piedra de cantería para reparar las brechas de la casa de Jehová, y para todo lo que se gastaba en la casa para repararla.

13Pero de aquel dinero que se traía a la casa de Jehová, no se hacían tazones de plata, ni despabiladeras, ni vasijas, ni trompetas, ni se hacía ningún otro utensilio de oro ni de plata para la casa de Jehová,

14porque lo daban a los que hacían la obra, y con él reparaban la casa de Jehová.

15Y no se pedían cuentas a los hombres en cuyas manos el dinero era entregado, para que ellos lo diesen a los que hacían la obra, porque lo hacían ellos honradamente.

16El dinero de la ofrenda por la culpa y el dinero de la ofrenda por los pecados no se traía a la casa de Jehová, porque era de los sacerdotes.

17Entonces subió Hazael, rey de Siria, y peleó contra Gat y la tomó; y se propuso Hazael subir contra Jerusalén.

18Y Joás, rey de Judá, tomó todas las ofrendas que habían dedicado Josafat, y Joram y Ocozías, sus padres, reyes de Judá, y las que él había dedicado, y todo el oro que se halló en los tesoros de la casa de Jehová y en la casa del rey, y lo envió todo a Hazael, rey de Siria; y él se retiró de Jerusalén.

19Los demás hechos de Joás y todas las cosas que hizo, ¿no están escritos en el libro de las crónicas de los reyes de Judá?

20Y se levantaron sus siervos, y tramaron una conspiración y mataron a Joás en la casa de Milo, en el camino que desciende a Sila;

21pues Josacar hijo de Simeat y Jozabad hijo de Somer, sus siervos, le hirieron, y murió. Y lo sepultaron con sus padres en la ciudad de David, y reinó en su lugar su hijo Amasías.

Segundo libro de los
Reyes..Capítulo 13

Joacaz y sus sucesores reinan con iniquidad en Israel — Eliseo profetiza que Joás derrotará a Siria — Eliseo muere — Un israelita muerto revive tras haber tocado los huesos de Eliseo.

1En el año veintitrés de Joás hijo de Ocozías, rey de Judá, comenzó a reinar Joacaz hijo de Jehú sobre Israel en Samaria; y reinó diecisiete años.

2E hizo lo malo ante los ojos de Jehová, pues siguió en los pecados de Jeroboam hijo de Nabat, el que hizo pecar a Israel; y no se apartó de ellos.

3Y se encendió el furor de Jehová contra Israel, y los entregó en manos de Hazael, rey de Siria, y en manos de Ben-adad hijo de Hazael, durante todos sus días.

4Mas Joacaz imploró a Jehová, y Jehová lo escuchó, porque vio la opresión de Israel, pues el rey de Siria los oprimía.

5(Y dio Jehová un salvador a Israel, y salieron del dominio de los sirios; y habitaron los hijos de Israel en sus tiendas, como antes.

6Con todo eso, no se apartaron de los pecados de la casa de Jeroboam, el que hizo pecar a Israel; en ellos anduvieron; y también la imagen de Asera permaneció en Samaria.)

7Porque no le había quedado gente a Joacaz, salvo cincuenta hombres de a caballo, y diez carros y diez mil hombres de a pie; pues el rey de Siria los había destruido y los había dejado como polvo para hollar.

8Los demás hechos de Joacaz, y todo lo que hizo y sus valentías, ¿no están escritos en el libro de las crónicas de los reyes de Israel?

9Y durmió Joacaz con sus padres, y lo sepultaron en Samaria; y reinó en su lugar su hijo Joás.

10El año treinta y siete de Joás, rey de Judá, comenzó a reinar Joás hijo de Joacaz sobre Israel en Samaria, y reinó dieciséis años.

11E hizo lo malo ante los ojos de Jehová; no se apartó de todos los pecados de Jeroboam hijo de Nabat, el que hizo pecar a Israel, sino que anduvo en ellos.

12Los demás hechos de Joás, y todas las cosas que hizo y el poder con que guerreó contra Amasías, rey de Judá, ¿no están escritos en el libro de las crónicas de los reyes de Israel?

13Y durmió Joás con sus padres, y se sentó Jeroboam sobre su trono; y Joás fue sepultado en Samaria con los reyes de Israel.

14Estaba Eliseo enfermo de aquella enfermedad de la cual moriría. Y descendió a él Joás, rey de Israel, y llorando delante de él, dijo: ¡Padre mío, padre mío, carro de Israel y su gente de a caballo!

15Y le dijo Eliseo: Toma un arco y unas saetas. Tomó él entonces un arco y unas saetas.

16Y dijo Eliseo al rey de Israel: Pon tu mano sobre el arco. Y puso él su mano sobre el arco. Entonces puso Eliseo sus manos sobre las manos del rey

17y dijo: Abre la ventana que da al oriente. Y cuando él la abrió, dijo Eliseo: Tira. Y tiró él y dijo Eliseo: Saeta de salvación de Jehová y saeta de salvación contra Siria, porque derrotarás a los sirios en Afec hasta exterminarlos.

18Y le volvió a decir: Toma las saetas. Y cuando el rey de Israel las tomó, le dijo: Golpea la tierra. Y él la golpeó tres veces y se detuvo.

19Entonces el hombre de Dios se enojó con él y le dijo: De haber golpeado cinco o seis veces, derrotarías a Siria hasta no quedar ninguno; pero ahora tres veces herirás a Siria.

20Y murió Eliseo y lo sepultaron. Ya entrado el año, vinieron bandas armadas de moabitas a la tierra.

21Y aconteció que al sepultar unos a un hombre, he aquí que vieron una banda armada y arrojaron al hombre en el sepulcro de Eliseo; y cuando cayó el muerto y tocó los huesos de Eliseo, revivió y se puso de pie.

22Hazael, pues, rey de Siria, oprimió a Israel todos los días de Joacaz.

23Pero Jehová tuvo misericordia de ellos y se compadeció de ellos; y se volvió hacia ellos a causa de su convenio con Abraham, Isaac y Jacob; y no quiso destruirlos ni echarlos de delante de su presencia hasta hoy.

24Y murió Hazael, rey de Siria, y reinó en su lugar su hijo Ben-adad.

25Y volvió Joás hijo de Joacaz y recobró de manos de Ben-adad hijo de Hazael las ciudades que él había tomado de manos de Joacaz, su padre, en la guerra. Tres veces lo derrotó Joás y recobró las ciudades de Israel.




MusicPlaylist
Music Playlist at MixPod.com

No hay comentarios.:

Publicar un comentario