Seguidores

viernes, 27 de julio de 2012

Lectura con Audio de La Santa Biblia Reina Valera 2009 SUD: Día 173: Salmos 36-38


Salmo 36
David alaba a Jehová por Su misericordia, Su justicia y Su amorosa bondad — El manantial de la vida está en Jehová.

Al músico principal. Salmo de David, siervo de Jehová.

1

La transgresión del impío me dice al corazón:

No hay temor de Dios delante de sus ojos.



2

Porque se lisonjea en sus propios ojos,

hasta que su iniquidad sea hallada aborrecible.



3

Las palabras de su boca son iniquidad y fraude;

ha dejado de ser sensato y de hacer el bien.



4

Maquina iniquidad sobre su cama;

está en camino no bueno;

el mal no aborrece.



5

Jehová, hasta los cielos llega tu misericordia;

tu fidelidad alcanza hasta las nubes.



6

Tu justicia es como las montañas de Dios;

tus juicios, las grandes profundidades.

Oh Jehová, al hombre y al animal conservas.



7

¡Cuán preciosa, oh Dios, es tu amorosa bondad!

Por eso los hijos de los hombres se refugian bajo la sombra de tus alas.



8

Serán completamente saciados de la grosura de tu casa,

y tú les darás de beber del torrente de tus deleites.



9

Porque contigo está el manantial de la vida;

en tu luz veremos la luz.



10

Extiende tu misericordia a los que te conocen,

y tu justicia a los rectos de corazón.



11

No venga contra mí el pie de la soberbia,

ni me mueva la mano de los impíos.



12

Allí cayeron los obradores de iniquidad;

fueron derribados y no podrán levantarse.



Salmo 37

David aconseja: Confía en Jehová y haz el bien — Guarda silencio ante Jehová y espera pacientemente en Él — Deja la ira y desecha el enojo — Los mansos heredarán la tierra — Jehová ama la rectitud y no desampara a Sus santos.

Salmo de David.

1

No te impacientes a causa de los malignos,

ni tengas envidia de los que hacen iniquidad,



2

porque como hierba pronto serán cortados,

y como la hierba verde se secarán.



3

Confía en Jehová y haz el bien;

habita en la tierra y apaciéntate en la fidelidad.



4

Deléitate asimismo en Jehová,

y él te concederá las peticiones de tu corazón.



5

Encomienda a Jehová tu camino,

y confía en él, y él lo hará.



6

Y exhibirá tu justicia como la luz,

y tu derecho como el mediodía.



7

Guarda silencio ante Jehová, y espera con paciencia en él.

No te alteres con motivo del que prospera en su camino,

por el hombre que lleva a cabo sus intrigas.



8

Deja la ira y desecha el enojo;

no te irrites, pues ello sólo conduce a hacer lo malo.



9

Porque los malignos serán talados,

pero los que esperan en Jehová, ellos heredarán la tierra.



10

Pues dentro de poco no existirá el malo;

sí, buscarás con diligencia su lugar, y no estará.



11

Pero los mansos heredarán la tierra,

y se deleitarán con abundancia de paz.



12

Maquina el impío contra el justo

y hace rechinar contra él sus dientes.



13

El Señor se ríe de él,

porque ve que viene su día.



14

Los impíos han desenvainado la espada

y han tensado su arco,

para derribar al pobre y al necesitado,

para matar a los de recto proceder.



15

Su espada entrará en su mismo corazón,

y sus arcos serán quebrados.



16

Mejor es lo poco del justo

que las riquezas de muchos pecadores.



17

Porque los brazos de los impíos serán quebrados,

mas el que sostiene a los justos es Jehová.



18

Conoce Jehová los días de los íntegros,

y la heredad de ellos será para siempre.



19

No serán avergonzados en el tiempo malo,

y en los días de hambre serán saciados.



20

Mas los impíos perecerán,

y los enemigos de Jehová serán consumidos

como la grasa de los carneros;

se disiparán como el humo.



21

El impío toma prestado y no paga,

mas el justo tiene misericordia y da.



22

Porque los bendecidos por él heredarán la tierra,

y los maldecidos por él serán talados.



23

Por Jehová son afianzados los pasos del hombre,

y él se deleita en su camino.



24

Aunque caiga, no quedará postrado,

porque Jehová sostiene su mano.



25

Joven fui, y ya he envejecido,

y no he visto justo desamparado

ni a su descendencia que mendigue pan.



26

En todo tiempo tiene misericordia y presta,

y su descendencia es para bendición.



27

Apártate del mal, y haz el bien,

y vivirás para siempre,



28

porque Jehová ama la justicia

y no desampara a sus santos;

para siempre serán guardados,

mas la descendencia de los impíos será talada.



29

Los justos heredarán la tierra

y vivirán para siempre en ella.



30

La boca del justo habla sabiduría,

y su lengua habla justicia.



31

La ley de su Dios está en su corazón;

por tanto, sus pasos no vacilarán.



32

Acecha el impío al justo

y procura matarlo.



33

Jehová no le dejará en sus manos,

ni le condenará cuando sea juzgado.



34

Espera en Jehová y guarda su camino,

y él te exaltará para heredar la tierra;

cuando sean talados los pecadores, lo verás.



35

He visto al impío en gran poder,

y que se extendía como frondoso árbol natural.



36

Pero él pasó, y he aquí, ya no estaba;

y lo busqué, y no fue hallado.



37

Considera al íntegro y mira al justo,

porque el porvenir de ese hombre es paz.



38

Mas los transgresores serán todos a una destruidos;

el porvenir de los impíos será truncado.



39

Pero la salvación de los justos es de Jehová;

él es su fortaleza en el tiempo de angustia.



40

Y Jehová los ayudará

y los librará; los libertará de los impíos y los salvará,

por cuanto en él se refugian.



Salmo 38

David se entristece por sus pecados — Sus pecados yacen sobre él como una enfermedad — David pide a Jehová que tenga compasión.

Salmo de David, para recordar.

1

Oh Jehová, no me reprendas en tu furor

ni me castigues en tu ira.



2

Porque tus saetas han penetrado en mí,

y sobre mí ha caído tu mano.



3

Nada hay sano en mi carne a causa de tu indignación,

ni hay paz en mis huesos a causa de mi pecado.



4

Porque mis iniquidades han sobrepasado mi cabeza;

como carga pesada me abruman.



5

Hieden y supuran mis llagas

a causa de mi locura.



6

Estoy encorvado, estoy abatido en gran manera,

estoy de duelo todo el día.



7

Porque mis lomos están llenos de una enfermedad irritable,

y nada hay sano en mi carne.



8

Estoy debilitado y molido en gran manera;

gimo a causa de la conmoción de mi corazón.



9

Señor, delante de ti están todos mis deseos,

y mi suspiro no te es oculto.



10

Mi corazón palpita fuertemente; las fuerzas me abandonan,

y aun la misma luz de mis ojos ya no está conmigo.



11

Mis seres queridos y mis compañeros se mantienen lejos de mi plaga,

y mis parientes se han alejado.



12

Y los que buscan mi vida me tienden trampas;

y los que procuran mi mal hablan iniquidades

y traman engaños todo el día.



13

Mas yo, como el sordo, no oigo;

y soy como el mudo que no abre la boca.



14

Soy, pues, como el hombre que no oye,

y en cuya boca no hay reprensiones.



15

Porque en ti, oh Jehová, espero;

tú responderás, Jehová, Dios mío.



16

Porque dije: No sea que se alegren de mí,

y que, cuando mi pie resbale, se engrandezcan sobre mí.



17

Porque yo estoy a punto de caer,

y mi dolor está delante de mí continuamente.



18

Por tanto, declararé mi iniquidad;

me acongojaré por mi pecado.



19

Porque mis enemigos son vigorosos y fuertes,

y se han aumentado los que me aborrecen sin causa.



20

Los que pagan mal por bien

me son contrarios, por seguir yo lo bueno.



21

No me desampares, oh Jehová;

Dios mío, no te alejes de mí.



22

Apresúrate a ayudarme,

oh Señor, salvación mía.




MusicPlaylist
Music Playlist at MixPod.com

No hay comentarios.:

Publicar un comentario