Seguidores

martes, 20 de marzo de 2012

Lectura con Audio de la Santa Biblia RV 2009 SUD: Día 75: Jueces 6-7


Jueces
..Capítulo 6
Israel queda cautivo de los madianitas — Un ángel aparece a Gedeón y le manda librar a Israel — Gedeón derriba el altar de Baal, el Espíritu de Jehová descansa sobre él y Jehová le da una señal para indicarle que es llamado a librar a Israel.

1 Y los hijos de Israel hicieron lo malo ante los ojos de Jehová, y Jehová los entregó en manos de Madián durante siete años.

2Y la mano de Madián prevaleció contra Israel. Y los hijos de Israel, por causa de los madianitas, se hicieron cuevas en los montes, y cavernas y lugares fortificados.

3Y sucedía que cuando los de Israel sembraban, los madianitas, y los amalecitas y los hijos del oriente subían contra ellos.

4Y acampando frente a ellos, destruían los frutos de la tierra, hasta llegar a Gaza; y no dejaban qué comer en Israel, ni ovejas, ni bueyes ni asnos.

5Porque subían ellos y sus ganados, y venían con sus tiendas en gran multitud como langostas; y ellos y sus camellos eran innumerables, y venían a la tierra para devastarla.

6Así era Israel empobrecido en gran manera por causa de los madianitas; y los hijos de Israel clamaron a Jehová.

7Y aconteció que cuando los hijos de Israel hubieron clamado a Jehová, a causa de los madianitas,

8Jehová envió un hombre, un profeta, a los hijos de Israel, el cual les dijo: Así ha dicho Jehová, Dios de Israel: Yo os hice salir de Egipto y os saqué de la casa de servidumbre.

9Yo os libré de manos de los egipcios y de manos de todos los que os afligieron, a los cuales expulsé de delante de vosotros y os di su tierra;

10y os dije: Yo soy Jehová vuestro Dios; no temáis a los dioses de los amorreos, en cuya tierra habitáis; sin embargo, no habéis obedecido mi voz.


11Y vino el ángel de Jehová y se sentó debajo de la encina que está en Ofra, la cual era de Joás, el abiezerita; y su hijo Gedeón estaba sacudiendo el trigo en el lagar, para esconderlo de los madianitas.

12Y el ángel de Jehová se le apareció y le dijo: Jehová está contigo, hombre poderoso y valiente.

13Y Gedeón le respondió: Ah, señor mío, si Jehová está con nosotros, ¿por qué nos ha sobrevenido todo esto? ¿Y dónde están todas sus maravillas que nuestros padres nos han contado, diciendo: ¿No nos sacó Jehová de Egipto? Y ahora Jehová nos ha desamparado y nos ha entregado en manos de los madianitas.

14Y mirándole Jehová, le dijo: Ve con ésta tu fuerza y salvarás a Israel de manos de los madianitas. ¿No te envío yo?

15Entonces le respondió: Ah, señor mío, ¿con qué salvaré a Israel? He aquí que mi familia es pobre en Manasés, y yo el menor en la casa de mi padre.

16Y Jehová le dijo: Ciertamente yo estaré contigo, y derrotarás a los madianitas como a un solo hombre.

17Y él respondió: Yo te ruego que si he hallado gracia delante de ti, me des señal de que tú has hablado conmigo.

18Te ruego que no te vayas de aquí hasta que yo vuelva a ti, y traiga mi ofrenda y la ponga delante de ti. Y él respondió: Yo esperaré hasta que vuelvas.

19Y entró Gedeón y preparó un cabrito y panes sin levadura de un efa de harina; y puso la carne en un canastillo y el caldo en una olla, y se los llevó y se los presentó debajo de aquella encina.

20Y el ángel de Dios le dijo: Toma la carne y los panes sin levadura, y ponlos sobre esta peña y vierte el caldo. Y él lo hizo así.

21Y extendió el ángel de Jehová el bastón que tenía en la mano, y tocó con la punta la carne y los panes sin levadura; y subió fuego de la peña, el cual consumió la carne y los panes sin levadura. Y el ángel de Jehová desapareció de su vista.

22Y vio Gedeón que era el ángel de Jehová, y dijo: Ah, Señor Jehová, pues he visto al ángel de Jehová cara a cara.

23Y Jehová le dijo: Paz a ti; no tengas temor, no morirás.

24Y edificó allí Gedeón altar a Jehová y lo llamó Jehová-salom, el cual permanece hasta hoy en Ofra de los abiezeritas.

25Y aconteció que esa misma noche le dijo Jehová: Toma un toro del hato de tu padre y el segundo toro de siete años, y derriba el altar de Baal que tiene tu padre y corta también la imagen de Asera que está junto a él.

26Y edifica altar a Jehová tu Dios en la cumbre de este peñasco, en el lugar designado; y toma el segundo toro y sacrifícalo en holocausto sobre la leña de la imagen de Asera que habrás cortado.

27Entonces Gedeón tomó diez hombres de entre sus siervos e hizo como Jehová le dijo. Pero como temía hacerlo de día, por la familia de su padre y por los hombres de la ciudad, lo hizo de noche.

28Y por la mañana, cuando los de la ciudad se levantaron, he aquí que el altar de Baal estaba derribado, y cortada la imagen de Asera que estaba junto a él, y el segundo toro había sido sacrificado en holocausto sobre el altar edificado.

29Y se decían unos a otros: ¿Quién ha hecho esto? Y buscando e inquiriendo, les dijeron: Gedeón hijo de Joás lo ha hecho.

30Entonces los hombres de la ciudad dijeron a Joás: Saca fuera a tu hijo para que muera, porque ha derribado el altar de Baal y ha cortado la imagen de Asera que estaba junto a él.

31Y Joás respondió a todos los que estaban junto a él: ¿Contenderéis vosotros por Baal? ¿Lo salvaréis vosotros? Cualquiera que contienda por él, que muera por la mañana. Si es un dios, que contienda por sí mismo, porque alguien ha derribado su altar.

32Y aquel día Gedeón fue llamado Jerobaal, es decir: Contienda Baal contra él, por cuanto derribó su altar.

33Y todos los madianitas, y los amalecitas y los hijos del oriente se reunieron, y pasaron y acamparon en el valle de Jezreel.

34Y el espíritu de Jehová vino sobre Gedeón, y cuando éste hubo tocado el cuerno, los abiezeritas se reunieron con él.

35Y envió mensajeros por todo Manasés, que también se reunió con él; asimismo envió mensajeros a Aser, y a Zabulón y a Neftalí, los cuales salieron a su encuentro.

36Y Gedeón dijo a Dios: Si has de salvar a Israel por mi mano, como has dicho,

37he aquí que yo pondré un vellón de lana en la era; y si el rocío está en el vellón solamente y queda seca toda la otra tierra, entonces entenderé que salvarás a Israel por mi mano, como lo has dicho.

38Y así aconteció, pues cuando se levantó de mañana, exprimió el vellón y sacó de él el rocío, un tazón lleno de agua.

39Mas Gedeón dijo a Dios: No se encienda tu ira contra mí si aún hablo una vez más; solamente probaré ahora otra vez con el vellón. Te ruego que solamente el vellón quede seco, y el rocío caiga sobre la tierra.

40Y aquella noche lo hizo Dios así; sólo el vellón quedó seco, y en toda la tierra hubo rocío.

Jueces
..Capítulo 7

El ejército de Gedeón se reduce a trescientos hombres — Atemorizan a los ejércitos madianitas con trompetas y antorchas — Los madianitas luchan entre ellos mismos, huyen y son derrotados por Israel.

1 Levantándose, pues, de mañana Jerobaal, el cual es Gedeón, y todo el pueblo que estaba con él, acamparon junto a la fuente de Harod; y estaba el campamento de los madianitas al norte, cerca del collado de More, en el valle.

2Y Jehová dijo a Gedeón: El pueblo que está contigo es mucho para que yo entregue a los madianitas en sus manos, no sea que se alabe Israel contra mí, diciendo: Mi propia mano me ha salvado.

3Y ahora, haz pregonar a oídos del pueblo, diciendo: El que tema y se estremezca, regrese desde el monte Galaad. Y regresaron de los del pueblo veintidós mil, y quedaron diez mil.

4Y Jehová dijo a Gedeón: Aún es mucho el pueblo; llévalos a las aguas, y allí yo te los pondré a prueba; y del que yo te diga: Vaya éste contigo, irá contigo; mas de cualquiera que yo te diga: Éste no vaya contigo, ése no irá.


5Entonces Gedeón llevó el pueblo a las aguas, y Jehová dijo a Gedeón: A cualquiera que lama las aguas con su lengua como lame el perro, lo pondrás aparte; asimismo a cualquiera que se doble sobre sus rodillas para beber.

6Y fue el número de los que lamieron el agua, llevándola con la mano a la boca, trescientos hombres; pero todo el resto del pueblo se dobló sobre sus rodillas para beber las aguas.

7Entonces Jehová dijo a Gedeón: Con estos trescientos hombres que lamieron el agua os salvaré y entregaré a los madianitas en tus manos; y váyase toda la demás gente cada uno a su lugar.

8Y el pueblo tomó en sus manos provisiones y también sus trompetas. Y él envió a todos los israelitas, cada uno a su tienda, y retuvo a aquellos trescientos hombres; y estaba el campamento de Madián abajo en el valle.


9Y aconteció que aquella misma noche Jehová le dijo: Levántate y desciende al campamento, porque yo lo he entregado en tus manos.

10Y si tienes temor de descender, baja tú al campamento con Fura, tu criado,

11y oirás lo que hablan; y entonces tus manos se fortalecerán y descenderás al campamento. Y él descendió con Fura, su criado, hasta los puestos avanzados de la gente armada que estaba en el campamento.

12Y los madianitas y los amalecitas y todos los hijos del oriente estaban tendidos en el valle, numerosos como langostas en multitud, y sus camellos eran innumerables, como la arena que está a la orilla del mar en multitud.

13Y cuando llegó Gedeón, he aquí que un hombre estaba contando a su compañero un sueño, diciendo: He aquí yo soñé un sueño: Veía un pan de cebada que rodaba hasta el campamento de Madián, y llegó a la tienda, y la golpeó de tal manera que cayó y la volcó de arriba abajo, y la tienda cayó.

14Y su compañero respondió y dijo: Esto no es otra cosa sino la espada de Gedeón hijo de Joás, varón de Israel. Dios ha entregado en sus manos a los madianitas con todo el campamento.

15Y cuando Gedeón oyó el relato del sueño y su interpretación, adoró, y volvió al campamento de Israel y dijo: Levantaos, porque Jehová ha entregado el campamento de Madián en vuestras manos.

16Y dividió los trescientos hombres en tres escuadrones, y puso trompetas en manos de todos ellos y cántaros vacíos con antorchas ardiendo dentro de los cántaros.

17Y les dijo: Miradme a mí y haced como yo hago. He aquí que cuando yo llegue a las afueras del campamento, como yo hago, así haréis vosotros.

18Yo tocaré la trompeta y también todos los que están conmigo; y entonces vosotros también tocaréis las trompetas alrededor de todo el campamento y diréis: ¡Por Jehová y por Gedeón!

19Llegaron, pues, Gedeón y los cien hombres que estaban con él a las afueras del campamento, al principio de la guardia intermedia, cuando acababan de renovar los centinelas; y tocaron las trompetas y quebraron los cántaros que llevaban en sus manos.

20Y los tres escuadrones tocaron las trompetas y quebraron los cántaros; y sosteniendo las antorchas en la mano izquierda, y las trompetas en la mano derecha para tocarlas, gritaron: ¡La espada por Jehová y por Gedeón!

21Y permaneció cada uno en su lugar alrededor del campamento, y todos los del campamento echaron a correr y gritaron y huyeron.

22Y los trescientos tocaban las trompetas; y Jehová puso la espada de cada uno contra su compañero en todo el campamento. Y los del campamento huyeron hasta Bet-sita, en dirección a Zerera, hasta la frontera de Abel-mehola cerca de Tabat.

23Y se convocó a los hombres de Israel, de Neftalí, y de Aser y de todo Manasés, y persiguieron a los madianitas.

24Gedeón también envió mensajeros por todos los montes de Efraín, diciendo: Descended al encuentro de los madianitas y tomad los vados, hasta Bet-bara y el Jordán. Y se convocó a todos los hombres de Efraín, y tomaron los vados hasta Bet-bara y el Jordán.

25Y capturaron a dos príncipes de los madianitas: a Oreb y a Zeeb; y mataron a Oreb en la peña de Oreb, y a Zeeb lo mataron en el lagar de Zeeb; y después que persiguieron a los madianitas, llevaron las cabezas de Oreb y de Zeeb a Gedeón al otro lado del Jordán.





MusicPlaylist
Music Playlist at MixPod.com

No hay comentarios.:

Publicar un comentario