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domingo, 30 de enero de 2011

Lectura de la Santa Biblia RV 2009 SUD Día 74 Josué 22-24


Josué
..Capítulo 22
Las dos tribus y media son despedidas con una bendición — Éstas edifican un altar de testimonio a orillas del Jordán para mostrar que son el pueblo del Jehová — No es un altar para sacrificios ni para holocaustos.

1Entonces Josué llamó a los rubenitas y a los gaditas, y a la media tribu de Manasés,

2y les dijo: Vosotros habéis guardado todo lo que Moisés, siervo de Jehová, os mandó, y habéis obedecido mi voz en todo lo que os he mandado.

3No habéis abandonado a vuestros hermanos en estos muchos días hasta hoy, sino que os habéis cuidado de guardar los mandamientos de Jehová vuestro Dios.

4Ahora, pues, que Jehová vuestro Dios ha dado reposo a vuestros hermanos, como lo había prometido, volved, y regresad a vuestras tiendas, a la tierra de vuestra posesión que Moisés, siervo de Jehová, os dio al otro lado del Jordán.

5Solamente que con diligencia cuidéis de poner por obra el mandamiento y la ley que Moisés, siervo de Jehová, os mandó: que améis a Jehová vuestro Dios, y andéis en todos sus caminos; que guardéis sus mandamientos, y os aferréis a él, y le sirváis con todo vuestro corazón y con toda vuestra alma.

6Y bendiciéndolos Josué, los envió, y se fueron a sus tiendas.

7También a la media tribu de Manasés le había dado Moisés posesión en Basán; mas a la otra media tribu le dio Josué heredad entre sus hermanos de este lado del Jordán, al occidente; y también a éstos envió Josué a sus tiendas, después de haberlos bendecido.

8Y les habló, diciendo: Volved a vuestras tiendas con grandes riquezas, y con muchísimo ganado, con plata, y con oro, y con bronce, y con mucha ropa; compartid con vuestros hermanos el botín de vuestros enemigos.

9Y los hijos de Rubén y los hijos de Gad, y la media tribu de Manasés, se volvieron, y se apartaron de los hijos de Israel, de Silo, que está en la tierra de Canaán, para ir a la tierra de Galaad, a la tierra de sus posesiones, de la cual eran poseedores, según la palabra de Jehová por medio de Moisés.

10Y llegando a los límites del Jordán, que está en la tierra de Canaán, los hijos de Rubén y los hijos de Gad, y la media tribu de Manasés, edificaron allí un altar junto al Jordán, un altar de gran apariencia.

11Y los hijos de Israel oyeron decir: He aquí, los hijos de Rubén, y los hijos de Gad, y la media tribu de Manasés han edificado un altar delante de la tierra de Canaán, en los límites del Jordán, por el lado de los hijos de Israel.

12Cuando los hijos de Israel lo oyeron, se reunió toda la congregación de los hijos de Israel en Silo, para subir a pelear contra ellos.

13Y enviaron los hijos de Israel a los hijos de Rubén, y a los hijos de Gad, y a la media tribu de Manasés, en la tierra de Galaad, a Finees hijo de Eleazar, el sacerdote,

14y a diez príncipes con él: un príncipe por cada casa paterna de todas las tribus de Israel, cada uno de los cuales era cabeza de familia de su casa paterna entre los millares de Israel.

15Éstos fueron a los hijos de Rubén, y a los hijos de Gad, y a la media tribu de Manasés, en la tierra de Galaad, y les hablaron, diciendo:

16Toda la congregación de Jehová dice así: ¿Qué transgresión es ésta que habéis cometido contra el Dios de Israel, apartándoos hoy de seguir a Jehová, edificándoos un altar para ser hoy rebeldes contra Jehová?

17¿No nos ha sido suficiente la maldad de Peor, de la que no estamos aún limpios hasta este día, por la cual vino la mortandad en la congregación de Jehová?

18Y vosotros os apartáis hoy de seguir a Jehová; y sucederá que vosotros os rebeláis hoy contra Jehová, y mañana se enojará él contra toda la congregación de Israel.

19Que si os parece que la tierra de vuestra posesión es inmunda, pasaos a la tierra de la posesión de Jehová, en la cual está el tabernáculo de Jehová, y tomad posesión entre nosotros; pero no os rebeléis contra Jehová, ni os rebeléis contra nosotros, edificándoos un altar además del altar de Jehová nuestro Dios.

20¿No cometió Acán hijo de Zera transgresión en el anatema, y cayó la ira sobre toda la congregación de Israel? Y aquel hombre no pereció solo en su iniquidad.

21Entonces los hijos de Rubén, y los hijos de Gad, y la media tribu de Manasés, respondieron y dijeron a los jefes de los millares de Israel:

22El Dios de los dioses, Jehová, el Dios de los dioses, Jehová, él lo sabe, y que lo sepa Israel: si fue por rebelión o por transgresión contra Jehová, no nos salves hoy.

23Si nos hemos edificado altar para apartarnos de Jehová o para ofrecer holocausto u ofrenda de grano, o para hacer sobre él ofrendas de paz, el mismo Jehová nos lo demande.

24En verdad, lo hicimos por temor de que mañana vuestros hijos digan a nuestros hijos: ¿Qué tenéis que ver vosotros con Jehová el Dios de Israel?

25Jehová ha puesto por límite el Jordán entre nosotros y vosotros, oh hijos de Rubén e hijos de Gad; no tenéis vosotros parte con Jehová. Y así vuestros hijos harían que nuestros hijos dejaran de temer a Jehová.

26Por esto dijimos: Edifiquemos ahora un altar, no para holocausto ni para sacrificio,

27sino para que sea un testimonio entre nosotros y vosotros, y entre los que vendrán después de nosotros, de que podemos hacer el servicio de Jehová delante de él con nuestros holocaustos, con nuestros sacrificios, y con nuestras ofrendas de paz; y no digan mañana vuestros hijos a los nuestros: Vosotros no tenéis parte con Jehová.

28Nosotros, pues, dijimos: Si acontece que en lo futuro nos dicen eso a nosotros o a nuestros descendientes, entonces responderemos: Mirad el símil del altar de Jehová, el cual hicieron nuestros padres, no para holocaustos ni para sacrificios, sino para que fuese testimonio entre nosotros y vosotros.

29Nunca tal acontezca que nos rebelemos contra Jehová, o que nos apartemos hoy de seguir a Jehová, edificando altar para holocaustos, para ofrendas de grano, o para sacrificios, además del altar de Jehová nuestro Dios que está delante de su tabernáculo.

30Y cuando Finees el sacerdote y los príncipes de la congregación, y los jefes de los millares de Israel que con él estaban, oyeron las palabras que hablaron los hijos de Rubén y los hijos de Gad y los hijos de Manasés, quedaron contentos con ello.

31Y dijo Finees, hijo del sacerdote Eleazar, a los hijos de Rubén, a los hijos de Gad, y a los hijos de Manasés: Hoy hemos entendido que Jehová está entre nosotros, porque no habéis intentado esta traición contra Jehová. Ahora habéis librado a los hijos de Israel de la mano de Jehová.

32Y Finees, hijo del sacerdote Eleazar, y los príncipes, dejaron a los hijos de Rubén, y a los hijos de Gad, y regresaron de la tierra de Galaad a la tierra de Canaán, a los hijos de Israel, a los cuales dieron la respuesta.

33Y el asunto agradó a los hijos de Israel, y bendijeron a Dios los hijos de Israel; y no hablaron más de subir contra ellos en guerra, para destruir la tierra en que habitaban los hijos de Rubén y los hijos de Gad.

34Y los hijos de Rubén y los hijos de Gad pusieron al altar el nombre de Ed, porque es testimonio entre nosotros de que Jehová es Dios.

Josué
..Capítulo 23

Josué exhorta a Israel a ser valiente, a guardar los mandamientos, a amar a Jehová y a no concertar matrimonios con los cananeos ni a unirse a los que queden de ellos en la tierra — Si los hijos de Israel sirven a otros dioses, serán maldecidos y despojados.

1Y aconteció, pasados muchos días después que Jehová dio reposo a Israel de todos sus enemigos de alrededor, que Josué, siendo viejo, y entrado en años,

2llamó a todo Israel, a sus ancianos, a sus jefes, a sus jueces y a sus oficiales, y les dijo: Yo ya soy viejo y entrado en años.

3Y vosotros habéis visto todo lo que Jehová vuestro Dios ha hecho con todas estas naciones por vuestra causa, porque Jehová vuestro Dios es quien ha peleado por vosotros.

4He aquí os he repartido por sorteo, como heredad para vuestras tribus, estas naciones, tanto las destruidas como las que quedan, desde el Jordán hasta el mar Grande hacia donde el sol se pone.

5Y Jehová vuestro Dios las expulsará de delante de vosotros, y las lanzará de vuestra presencia; y vosotros poseeréis su tierra, como Jehová vuestro Dios os ha dicho.

6Esforzaos, pues, mucho en guardar y en hacer todo lo que está escrito en el libro de la ley de Moisés, sin apartaros de ello ni a diestra ni a siniestra,

7para que no os mezcléis con estas naciones que han quedado entre vosotros, ni hagáis mención ni juréis por el nombre de sus dioses, ni los sirváis, ni os inclinéis ante ellos.

8Mas a Jehová vuestro Dios os aferraréis, como habéis hecho hasta hoy;

9pues ha expulsado Jehová de delante de vosotros a naciones grandes y fuertes, y hasta hoy nadie os ha podido hacer frente delante de vuestro rostro.

10Un solo varón de vosotros perseguirá a mil, porque Jehová vuestro Dios es quien pelea por vosotros, como él os dijo.

11Por tanto, tened mucho cuidado por vuestras almas, de que améis a Jehová vuestro Dios.

12Porque si os apartáis, y os unís a lo que resta de estas naciones que han quedado entre vosotros, y si concertáis con ellas matrimonios, mezclándoos con ellas, y ellas con vosotros,

13sabed que Jehová vuestro Dios no expulsará más a estas naciones de delante de vosotros, sino que os serán por lazo, y por trampa, y por azote para vuestros costados, y por espinas para vuestros ojos, hasta que perezcáis de sobre esta buena tierra que Jehová vuestro Dios os ha dado.

14Y he aquí que yo estoy para entrar hoy por el camino de toda la tierra, y vosotros sabéis con todo vuestro corazón y con toda vuestra alma que no ha fallado ni una palabra de todas las buenas palabras que Jehová vuestro Dios ha dicho acerca de vosotros; todas os han acontecido, no ha fallado de ellas ni una.

15Pero sucederá que así como ha venido sobre vosotros toda palabra buena que Jehová vuestro Dios os ha dicho, así también traerá Jehová sobre vosotros toda palabra mala, hasta destruiros de sobre la buena tierra que Jehová vuestro Dios os ha dado.

16Si traspasáis el convenio de Jehová vuestro Dios que él os ha mandado, y vais y honráis a dioses ajenos, y os inclináis ante ellos, entonces el furor de Jehová se encenderá contra vosotros, y pereceréis prontamente de esta buena tierra que él os ha dado.

Josué
..Capítulo 24

Josué relata la forma en que Jehová ha bendecido y dirigido a Israel — Josué y todo el pueblo hacen convenio de escoger a Jehová y servirlo a Él únicamente — Mueren Josué y Eleazar — Los huesos de José, llevados desde Egipto, son enterrados en Siquem.

1 Y reunió Josué a todas las tribus de Israel en Siquem y llamó a los ancianos de Israel, y a sus príncipes, y a sus jueces, y a sus oficiales; y se presentaron delante de Dios.

2Y dijo Josué a todo el pueblo: Así dice Jehová, Dios de Israel: Vuestros padres habitaron antiguamente al otro lado del río, a saber, Taré, padre de Abraham y de Nacor, y servían a dioses extraños.

3Y yo tomé a vuestro padre Abraham del otro lado del río, y lo traje por toda la tierra de Canaán, y aumenté su descendencia, y le di a Isaac.

4Y a Isaac le di a Jacob y a Esaú. Y a Esaú le di en posesión el monte Seir, en tanto que Jacob y sus hijos descendieron a Egipto.

5Y yo envié a Moisés y a Aarón, y herí a Egipto, conforme a lo que hice en medio de él, y después os saqué.

6Y saqué a vuestros padres de Egipto, y llegaron al mar; y los egipcios persiguieron a vuestros padres hasta el Mar Rojo con carros de guerra y caballería.

7Y cuando ellos clamaron a Jehová, él puso oscuridad entre vosotros y los egipcios, e hizo venir sobre ellos el mar, el cual los cubrió; y vuestros ojos vieron lo que hice en Egipto. Después estuvisteis muchos días en el desierto.

8Y os introduje en la tierra de los amorreos, que habitaban al otro lado del Jordán, los cuales pelearon contra vosotros; mas yo los entregué en vuestras manos, y tomasteis posesión de su tierra, y los destruí de delante de vosotros.

9Y se levantó después Balac, hijo de Zipor, rey de los moabitas, y peleó contra Israel; y envió a llamar a Balaam, hijo de Beor, para que os maldijese.

10Mas yo no quise escuchar a Balaam, antes bien él os bendijo repetidamente, y os libré de sus manos.

11Y pasasteis el Jordán, y llegasteis a Jericó; y los moradores de Jericó pelearon contra vosotros: los amorreos, y los ferezeos, y los cananeos, y los heteos, y los gergeseos, y los heveos, y los jebuseos, y yo los entregué en vuestras manos.

12Y envié avispas delante de vosotros, las cuales los expulsaron de delante de vosotros, a saber, a los dos reyes de los amorreos; no fue con tu espada ni con tu arco.

13Y os di la tierra por la cual no trabajasteis, y las ciudades que no edificasteis, en las cuales moráis; y coméis de las viñas y de los olivares que no plantasteis, coméis.

14Ahora pues, temed a Jehová, y servidle con integridad y en verdad; y quitad de en medio de vosotros los dioses a los cuales sirvieron vuestros padres al otro lado del río y en Egipto, y servid a Jehová.

15Y si mal os parece servir a Jehová, escogeos hoy a quién sirváis; si a los dioses a quienes sirvieron vuestros padres, cuando estuvieron al otro lado del río, o a los dioses de los amorreos en cuya tierra habitáis; pero yo y mi casa serviremos a Jehová.

16Entonces el pueblo respondió, y dijo: Nunca tal acontezca, que dejemos a Jehová para servir a otros dioses,

17porque Jehová nuestro Dios es el que nos sacó a nosotros y a nuestros padres de la tierra de Egipto, de la casa de servidumbre; el que delante de nuestros ojos ha hecho estas grandes señales, y nos ha guardado a lo largo de todo el camino por donde hemos andado, y en todos los pueblos por entre los cuales pasamos.

18Y Jehová expulsó de delante de nosotros a todos los pueblos, y aun al amorreo que habitaba en la tierra; nosotros, pues, también serviremos a Jehová, porque él es nuestro Dios.

19Entonces Josué dijo al pueblo: No podréis servir a Jehová, porque él es Dios santo, y Dios celoso; no perdonará vuestras rebeliones ni vuestros pecados.

20Si dejáis a Jehová y servís a dioses ajenos, él se volverá contra vosotros y os hará mal y os consumirá, después que os ha hecho bien.

21El pueblo entonces dijo a Josué: No, sino que a Jehová serviremos.

22Y Josué respondió al pueblo: Vosotros sois testigos contra vosotros mismos de que habéis elegido a Jehová para servirle. Y ellos respondieron: Testigos somos.

23Quitad, pues, ahora los dioses ajenos que están entre vosotros, e inclinad vuestro corazón a Jehová Dios de Israel.

24Y el pueblo respondió a Josué: A Jehová nuestro Dios serviremos, y su voz obedeceremos.

25Entonces Josué hizo convenio con el pueblo aquel mismo día, y les dio estatutos y decretos en Siquem.

26Y escribió Josué estas palabras en el libro de la ley de Dios; y tomando una gran piedra, la colocó allí debajo de una encina que estaba junto al santuario de Jehová.

27Y dijo Josué a todo el pueblo: He aquí esta piedra servirá de testigo contra nosotros, porque ha oído todas las palabras de Jehová que él ha hablado con nosotros; será, pues, testigo contra vosotros, para que no mintáis contra vuestro Dios.

28Y aconteció que envió Josué al pueblo, cada uno a su heredad.

29Y después de estas cosas murió Josué, hijo de Nun, siervo de Jehová, siendo de ciento diez años.

30Y lo sepultaron en el territorio de su heredad en Timnat-sera, que está en los montes de Efraín, al norte del monte Gaas.

31Y sirvió Israel a Jehová todo el tiempo de Josué, y todo el tiempo de los ancianos que sobrevivieron a Josué, y que sabían todas las obras que Jehová había hecho por Israel.

32Y enterraron en Siquem los huesos de José que los hijos de Israel habían traído de Egipto, en la parte del campo que Jacob compró de los hijos de Hamor, padre de Siquem, por cien monedas; y vino a ser heredad de los hijos de José.

33También murió Eleazar, hijo de Aarón, y lo enterraron en el collado de Finees, su hijo, que le fue dado en los montes de Efraín

Lectura de la Santa Biblia RV 2009 SUD Día 73 Josué 19-21


Josué
..Capítulo 19
Simeón, Zabulón, Isacar, Aser, Neftalí y Dan reciben sus heredades por sorteo.

1La segunda suerte le tocó a Simeón, a la tribu de los hijos de Simeón, conforme a sus familias; y su heredad estaba en medio de la heredad de los hijos de Judá.

2Y tuvieron en su heredad a Beerseba, y Seba, y Molada,

3y Hazar-sual, y Bala, y Ezem,

4y Eltolad, y Betul, y Horma,

5y Siclag, y Bet-marcabot, y Hazar-susa,

6y Bet-lebaot, y Saruhén; trece ciudades con sus aldeas.

7Aín, Rimón, y Éter, y Asán; cuatro ciudades con sus aldeas;

8y todas las aldeas que estaban alrededor de estas ciudades hasta Baalat-beer, que es Ramat del sur. Ésta es la heredad de la tribu de los hijos de Simeón, según sus familias.

9De la suerte de los hijos de Judá fue sacada la heredad de los hijos de Simeón, por cuanto la parte de los hijos de Judá era excesiva para ellos; así que los hijos de Simeón tuvieron su heredad en medio de la de Judá.

10La tercera suerte les tocó a los hijos de Zabulón, conforme a sus familias; y el territorio de su heredad fue hasta Sarid.

11Y su límite sube hacia el mar a Marala, y llega hasta Dabeset, y de allí llega al arroyo que está delante de Jocneam.

12Y de Sarid dobla hacia el oriente, hacia donde nace el sol hasta el límite de Quislot-tabor, sale a Daberat, y sube a Jafía.

13Y pasa de allí hacia el lado oriental a Gat-hefer y a Ita-cazín, y sale a Rimón rodeando a Nea.

14Y de aquí dobla este límite hacia el norte a Hanatón, viniendo a salir al valle de Jefte-el;

15y abarca Catat, y Naalal, y Simrón, e Idala, y Belén; doce ciudades con sus aldeas.

16Ésta es la heredad de los hijos de Zabulón, conforme a sus familias; estas ciudades con sus aldeas.

17La cuarta suerte le tocó a Isacar, a los hijos de Isacar, conforme a sus familias.

18Y su territorio llega hasta Jezreel, y Quesulot, y Sunem,

19y Hafaraim, y Sihón, y Anaharat,

20y Rabit, y Quisión, y Abez,

21y Remet, y En-ganim, y En-hada y Bet-pases.

22Y llega este límite hasta Tabor, y Sahazima, y Bet-semes, y termina en el Jordán; dieciséis ciudades con sus aldeas.

23Ésta es la heredad de la tribu de los hijos de Isacar, conforme a sus familias; estas ciudades con sus aldeas.

24Y la quinta suerte le tocó a la tribu de los hijos de Aser, conforme a sus familias.

25Y su territorio llega hasta Helcat, y Halí, y Betén, y Acsaf,

26y Alamelec, y Amad, y Miseal; y llega hasta Carmelo al occidente, y a Sihor-libnat.

27Y dobla hacia donde nace el sol a Bet-dagón, y llega a Zabulón, y al valle de Jefte-el al norte, a Bet-emec, y a Neiel, y sale a Cabul a la izquierda;

28y abarca Hebrón, y Rehob, y Hamón, y Caná, hasta la gran Sidón;

29y de allí este límite dobla a Ramá, hacia la ciudad fortificada de Tiro, y dobla hacia Hosa, y sale al mar desde el territorio de Aczib.

30Abarca también Uma, y Afec, y Rehob; veintidós ciudades con sus aldeas.

31Ésta es la heredad de la tribu de los hijos de Aser, conforme a sus familias; estas ciudades con sus aldeas.

32La sexta suerte les tocó a los hijos de Neftalí, a los hijos de Neftalí, conforme a sus familias.

33Y su límite es desde Helef, desde Alón-saananim, y Adami-neceb, y Jabneel, hasta Lacum; y sale al Jordán;

34y dobla de allí este límite hacia el occidente a Aznot-tabor; de allí pasa a Hucoc, y llega hasta Zabulón al sur, y al occidente limita con Aser, y con Judá en el Jordán hacia donde nace el sol.

35Y las ciudades fortificadas son Sidim, Zer, y Hamat, Racat, y Cineret,

36y Adama, y Ramá, y Hazor,

37y Cedes, y Edrei, y En-hazor,

38e Irón, y Migdal-el, Horem, y Bet-anat, y Bet-semes; diecinueve ciudades con sus aldeas.

39Ésta es la heredad de la tribu de los hijos de Neftalí, conforme a sus familias; estas ciudades con sus aldeas.

40La séptima suerte le tocó a la tribu de los hijos de Dan, conforme a sus familias.

41Y el límite de su heredad es Zora, y Estaol, e Ir-semes,

42y Saalabín, y Ajalón, y Jetla,

43y Elón, y Timnat, y Ecrón,

44y Elteque, y Gibetón, y Baalat,

45y Jehúd, y Bene-berac, y Gat-rimón,

46y Mejarcón, y Racón, con el territorio que está delante de Jope.

47Y les faltó territorio a los hijos de Dan; y subieron los hijos de Dan y combatieron contra Lesem, y la tomaron y la hirieron a filo de espada, y tomaron posesión de ella, y habitaron en ella; y a Lesem la llamaron Dan, por el nombre de Dan su padre.

48Ésta es la heredad de la tribu de los hijos de Dan, conforme a sus familias; estas ciudades con sus aldeas.

49Y después que acabaron de repartir la tierra en heredad, demarcando sus límites, dieron los hijos de Israel heredad en medio de ellos a Josué hijo de Nun.

50Según la palabra de Jehová, le dieron la ciudad que él pidió, Timnat-sera, en los montes de Efraín; y él reedificó la ciudad y habitó en ella.

51Éstas son las heredades que el sacerdote Eleazar, y Josué hijo de Nun y los príncipes de las casas paternas de las tribus de los hijos de Israel entregaron, por sorteo, como en Silo, delante de Jehová, a la entrada del tabernáculo de reunión; y así acabaron de repartir la tierra.


..Capítulo 20

Se señalan seis ciudades de refugio para los culpables de homicidio sin intención.

1 Y habló Jehová a Josué, diciendo:

2Habla a los hijos de Israel y diles: Señalaos las ciudades de refugio, de las cuales yo os hablé por medio de Moisés,

3para que huya allí el homicida que mate a alguno sin intención y no a sabiendas, para que os sirvan de refugio del vengador de la sangre.

4Y el que se acoja a alguna de aquellas ciudades se presentará a la puerta de la ciudad, y expondrá su caso a oídos de los ancianos de aquella ciudad; y ellos le recibirán consigo dentro de la ciudad, y le darán lugar para que habite con ellos.

5Y si el vengador de la sangre le sigue, no entregarán en sus manos al homicida, por cuanto hirió a su prójimo sin intención, sin haber tenido enemistad con él.

6Y quedará en aquella ciudad hasta que comparezca en juicio delante de la congregación, y hasta la muerte del que sea sumo sacerdote en aquel tiempo; entonces el homicida volverá y llegará a su ciudad y a su casa, y a la ciudad de donde huyó.

7Entonces señalaron a Cedes en Galilea, en los montes de Neftalí, y a Siquem en los montes de Efraín, y a Quiriat-arba, que es Hebrón, en los montes de Judá.

8Y al otro lado del Jordán, de Jericó al oriente, señalaron a Beser en el desierto, en la llanura de la tribu de Rubén, y a Ramot en Galaad de la tribu de Gad, y a Golán en Basán de la tribu de Manasés.

9Éstas fueron las ciudades señaladas para todos los hijos de Israel y para el extranjero que morase entre ellos, para que huyese a ellas cualquiera que matase a alguien sin intención, para que no muriese por mano del vengador de la sangre, hasta que compareciese delante de la congregación.

Josué
..Capítulo 21

Los levitas reciben cuarenta y ocho ciudades con sus aldeas — Jehová cumple todas Sus promesas y da reposo a Israel.

1Y los jefes de las casas paternas de los levitas vinieron a Eleazar, el sacerdote, y a Josué hijo de Nun, y a los jefes de las casas paternas de las tribus de los hijos de Israel;

2y les hablaron en Silo en la tierra de Canaán, diciendo: Jehová mandó por medio de Moisés que nos fuesen dadas ciudades para habitar, con sus campos para nuestro ganado.

3Entonces los hijos de Israel dieron de sus heredades a los levitas, conforme a la palabra de Jehová, estas ciudades con sus campos:

4Y les tocó la suerte a las familias de los coatitas; y fueron dadas por sorteo a los hijos de Aarón, el sacerdote, que eran de los levitas, de la tribu de Judá, de la de Simeón y de la de Benjamín, trece ciudades.

5Y a los otros hijos de Coat les dieron por sorteo diez ciudades de las familias de la tribu de Efraín, y de la tribu de Dan, y de la media tribu de Manasés;

6y a los hijos de Gersón, de las familias de la tribu de Isacar, y de la tribu de Aser, y de la tribu de Neftalí, y de la media tribu de Manasés en Basán, les fueron dadas por sorteo trece ciudades.

7A los hijos de Merari según sus familias se les dieron doce ciudades de la tribu de Rubén, y de la tribu de Gad, y de la tribu de Zabulón.

8Y así dieron por sorteo los hijos de Israel a los levitas estas ciudades con sus campos, como Jehová lo había mandado por medio de Moisés.

9Y de la tribu de los hijos de Judá, y de la tribu de los hijos de Simeón dieron estas ciudades que han sido nombradas,

10y fueron para los hijos de Aarón, de la familia de Coat, de los hijos de Leví, porque les tocó la primera suerte.

11Les dieron Quiriat-arba, del padre de Anac, la cual es Hebrón, en los montes de Judá, con sus campos en sus contornos.

12Mas los campos de esta ciudad y sus aldeas se los dieron a Caleb hijo de Jefone, como posesión suya.

13Y a los hijos del sacerdote Aarón les dieron Hebrón con sus campos como ciudad de refugio para los homicidas; y Libna con sus campos,

14y Jatir con sus campos, y Estemoa con sus campos,

15y Helón con sus campos, y Debir con sus campos,

16y Aín con sus campos, y Juta con sus campos, y Bet-semes con sus campos; nueve ciudades de estas dos tribus.

17Y de la tribu de Benjamín, Gabaón con sus campos, Geba con sus campos,

18Anatot con sus campos, y Almón con sus campos; cuatro ciudades.

19Todas las ciudades de los sacerdotes, hijos de Aarón, son trece con sus campos.

20Mas las familias de los hijos de Coat, los levitas que quedaban de los hijos de Coat, recibieron por sorteo ciudades de la tribu de Efraín.

21Y les dieron Siquem como ciudad de refugio para los homicidas, con sus campos, en los montes de Efraín; y Geser con sus campos.

22Y Kibsaim con sus campos, y Bet-horón con sus campos; cuatro ciudades.

23Y de la tribu de Dan, Elteque con sus campos, Gibetón con sus campos,

24Ajalón con sus campos, Gat-rimón con sus campos; cuatro ciudades.

25Y de la media tribu de Manasés, Taanac con sus campos, y Gat-rimón con sus campos; dos ciudades.

26Todas las ciudades para el resto de las familias de los hijos de Coat fueron diez con sus campos.

27A los hijos de Gersón de las familias de los levitas, dieron, de la media tribu de Manasés, Golán en Basán, con sus campos, como ciudad de refugio para los homicidas, y Beestera con sus campos; dos ciudades.

28Y de la tribu de Isacar, Cisón con sus campos, Daberat con sus campos,

29Jarmut con sus campos, y En-ganim con sus campos; cuatro ciudades.

30Y de la tribu de Aser, Miseal con sus campos, Abdón con sus campos,

31Helcat con sus campos, y Rehob con sus campos; cuatro ciudades.

32Y de la tribu de Neftalí, Cedes en Galilea como ciudad de refugio para los homicidas, con sus campos, y Hamot-dor con sus campos, y Cartán con sus campos; tres ciudades.

33Todas las ciudades de los gersonitas según sus familias fueron trece ciudades con sus campos.

34Y a las familias de los hijos de Merari, los levitas que quedaban, se les dio, de la tribu de Zabulón, Jocneam con sus campos, y Carta con sus campos,

35Dimna con sus campos, y Naalal con sus campos; cuatro ciudades.

36Y de la tribu de Rubén, Beser con sus campos, y Jahaza con sus campos,

37Cademot con sus campos, y Mefaat con sus campos; cuatro ciudades.

38Y de la tribu de Gad, Ramot de Galaad como ciudad de refugio para los homicidas, con sus campos, y Mahanaim con sus campos,

39Hesbón con sus campos, y Jazer con sus campos; cuatro ciudades.

40Todas las ciudades de los hijos de Merari según sus familias, que restaban de las familias de los levitas, fueron por sus suertes doce ciudades.

41Y todas las ciudades de los levitas en medio de la posesión de los hijos de Israel, fueron cuarenta y ocho ciudades con sus campos.

42Y estas ciudades estaban apartadas la una de la otra, cada cual con sus campos alrededor de ella; así fue con todas estas ciudades.

43Así dio Jehová a Israel toda la tierra que había jurado dar a sus padres; y tomaron posesión de ella y habitaron en ella.

44Y Jehová les dio reposo alrededor, conforme a todo lo que había jurado a sus padres; y ninguno de todos sus enemigos pudo hacerles frente, porque Jehová entregó en sus manos a todos sus enemigos.

45No faltó ni una palabra de todas las buenas promesas que había hecho Jehová a la casa de Israel; todo se cumplió.