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sábado, 7 de enero de 2012

Lectura Hablada de La Santa Biblia R-V 2009 SUD: Dia 8: Génesis 25-27


Capítulo 25
Abraham se casa de nuevo, tiene descendencia, muere y es sepultado en la cueva de Macpela — Se enumera su descendencia a través de Ismael — Rebeca concibe, y Jacob y Esaú luchan en su vientre — Jehová revela el destino de ellos a Rebeca — Esaú vende su primogenitura por un plato de guisado.

1 Y Abraham tomó otra esposa, cuyo nombre era Cetura,

2 la cual le dio a luz a Zimram, y a Jocsán, y a Medán, y a Madián, y a Isbac y a Súa.

3 Y Jocsán engendró a Seba y a Dedán; e hijos de Dedán fueron Asurim, y Letusim y Leumim.

4 E hijos de Madián: Efa, y Efer, y Hanoc, y Abida y Elda. Todos éstos fueron hijos de Cetura.

5 Y Abraham dio todo cuanto tenía a Isaac.

6 Y a los hijos de sus concubinas dio Abraham regalos y los envió lejos de Isaac, su hijo, mientras él vivía, hacia el oriente, a la tierra oriental.

7 Y éstos fueron los días de vida que vivió Abraham: ciento setenta y cinco años.

8 Y exhaló el espíritu y murió Abraham en buena vejez, anciano y lleno de días, y fue reunido con su pueblo.

9 Y lo sepultaron Isaac e Ismael, sus hijos, en la cueva de Macpela, en la propiedad de Efrón hijo de Zoar heteo, que está enfrente de Mamre,

10 propiedad que compró Abraham a los hijos de Het; allí fue Abraham sepultado, y Sara, su esposa.

11 Y sucedió, después de muerto Abraham, que Dios bendijo a su hijo Isaac; y habitó Isaac junto al pozo Lajai-roi.

12 Y éstas son las generaciones de Ismael hijo de Abraham, que le dio a luz Agar, la egipcia, sierva de Sara.

13 Éstos, pues, son los nombres de los hijos de Ismael, por sus nombres y por el orden de su nacimiento: El primogénito de Ismael, Nebaiot; luego Cedar, y Abdeel, y Mibsam,

14 y Misma, y Duma, y Massa,

15 Hadar, y Tema, y Jetur, y Nafis y Cedema.

16 Éstos son los hijos de Ismael y éstos sus nombres por sus villas y por sus campamentos, doce príncipes según sus tribus.

17 Y éstos fueron los años de la vida de Ismael: ciento treinta y siete años; y exhaló el espíritu Ismael, y murió y fue reunido con su pueblo.

18 Y habitaron desde Havila hasta Shur, que está enfrente de Egipto yendo a Asiria; y murió en presencia de todos sus hermanos.

19 Y éstas son las generaciones de Isaac hijo de Abraham: Abraham engendró a Isaac;

20 y era Isaac de cuarenta años cuando tomó por esposa a Rebeca, hija de Betuel, arameo de Padán-aram, hermana de Labán arameo.

21 Y oró Isaac a Jehová por su esposa, que era estéril; y lo aceptó Jehová, y concibió Rebeca, su esposa.

22 Y los hijos luchaban dentro de ella, y dijo: Si es así, ¿para qué vivo yo? Y fue a consultar a Jehová.

23 Y le respondió Jehová:

Dos naciones hay en tu vientre,
y dos pueblos serán divididos desde tus entrañas;
y un pueblo será más fuerte que el otro pueblo,
y el mayor servirá al menor.

24 Y cuando se cumplieron sus días para dar a luz, he aquí, había mellizos en su vientre.

25 Y salió el primero rubio y era todo velludo como una pelliza, y llamaron su nombre Esaú.

26 Y después salió su hermano, trabada su mano al calcañar de Esaú; y fue llamado su nombre Jacob. Y era Isaac de edad de sesenta años cuando ella los dio a luz.

27 Y crecieron los niños, y Esaú fue diestro en la caza, hombre del campo; pero Jacob era hombre quieto, que habitaba en tiendas.

28 Y amó Isaac a Esaú, porque comía de su caza; mas Rebeca amaba a Jacob.

29 Y guisó Jacob un potaje; y volviendo Esaú del campo, cansado,

30 dijo a Jacob: Te ruego que me des a comer de ese guiso rojo, pues estoy muy cansado. Por eso Esaú fue llamado Edom.

31 Y Jacob respondió: Véndeme en este día tu primogenitura.

32 Entonces dijo Esaú: He aquí yo me voy a morir, ¿para qué, pues, me servirá la primogenitura?

33 Y dijo Jacob: Júramelo en este día. Y él se lo juró y vendió a Jacob su primogenitura.

34 Entonces Jacob dio a Esaú pan y del guisado de las lentejas; y él comió y bebió, y se levantó y se fue. Así menospreció Esaú la primogenitura.

Capítulo 26

Jehová le promete a Isaac una posteridad tan numerosa como las estrellas del cielo — En su descendencia serán bendecidas todas las naciones — Jehová hace prosperar a Isaac temporal y espiritualmente por causa de Abraham — Isaac ofrece sacrificios — Esaú se casa con mujeres heteas para tristeza de sus padres.

1 Y hubo hambre en la tierra, además de la primera hambre que hubo en los días de Abraham; y se fue Isaac a Abimelec, rey de los filisteos, en Gerar.

2 Y se le apareció Jehová y le dijo: No desciendas a Egipto; habita en la tierra que yo te diré.

3 Habita en esta tierra, y yo estaré contigo y te bendeciré, porque a ti y a tu descendencia os daré todas estas tierras y confirmaré el juramento que juré a Abraham, tu padre.

4 Y multiplicaré tu descendencia como las estrellas del cielo y daré a tu descendencia todas estas tierras; y todas las naciones de la tierra serán bendecidas en tu descendencia,

5 por cuanto oyó Abraham mi voz y guardó mi encargo, mis mandamientos, mis estatutos y mis leyes.

6 Habitó, pues, Isaac en Gerar.

7 Y los hombres de aquel lugar le preguntaron acerca de su esposa, y él respondió: Es mi hermana, porque tuvo miedo de decir: Es mi esposa; no sea que, pensó, los hombres del lugar me maten por causa de Rebeca, porque ella era de hermoso aspecto.

8 Y sucedió que, después que él estuvo allí muchos días, Abimelec, rey de los filisteos, mirando por una ventana, vio a Isaac que acariciaba a Rebeca, su esposa.

9 Y llamó Abimelec a Isaac y le dijo: He aquí ella es de cierto tu esposa. ¿Cómo, pues, dijiste: Es mi hermana? E Isaac le respondió: Porque me dije: Quizá moriré por causa de ella.

10 Y Abimelec dijo: ¿Por qué nos has hecho esto? Por poco hubiera dormido alguno del pueblo con tu esposa, y hubieras traído sobre nosotros el pecado.

11 Entonces Abimelec mandó a todo el pueblo, diciendo: El que tocare a este hombre o a su esposa de cierto morirá.

12 Y sembró Isaac en aquella tierra, y cosechó aquel año ciento por uno; y le bendijo Jehová.

13 Y el hombre se engrandeció y fue prosperando y engrandeciéndose hasta hacerse muy poderoso.

14 Y tuvo rebaños de ovejas, y hatos de vacas y mucha servidumbre; y los filisteos le tuvieron envidia.

15 Y todos los pozos que habían abierto los criados de Abraham, su padre, en sus días, los filisteos los habían cegado y llenado de tierra.

16 Y dijo Abimelec a Isaac: Apártate de nosotros, porque te has hecho mucho más poderoso que nosotros.

17 E Isaac se fue de allí, y asentó sus tiendas en el valle de Gerar y habitó allí.

18 Y volvió a abrir Isaac los pozos de agua que habían abierto en los días de Abraham, su padre, y que los filisteos habían cegado después de la muerte de Abraham; y los llamó por los nombres que su padre los había llamado.

19 Y los siervos de Isaac cavaron en el valle y hallaron allí un pozo de aguas vivas.

20 Y los pastores de Gerar riñeron con los pastores de Isaac, diciendo: El agua es nuestra; por eso llamó el nombre del pozo Esek, porque habían altercado con él.

21 Y abrieron otro pozo y también riñeron por él; y llamó su nombre Sitna.

22 Y se apartó de allí y abrió otro pozo, y no riñeron por él; y llamó su nombre Rehobot y dijo: Porque ahora Jehová nos ha hecho prosperar y fructificaremos en la tierra.

23 Y de allí subió a Beerseba.

24 Y se le apareció Jehová aquella noche y le dijo: Yo soy el Dios de Abraham, tu padre; no temas, porque yo estoy contigo, y te bendeciré y multiplicaré tu descendencia por amor de Abraham, mi siervo.

25 Y edificó allí un altar, e invocó el nombre de Jehová y plantó allí su tienda; y abrieron allí los siervos de Isaac un pozo.

26 Y Abimelec vino a él desde Gerar, y con él Ahuzat, amigo suyo, y Ficol, capitán de su ejército.

27 Y les dijo Isaac: ¿Por qué venís a mí, ya que me habéis aborrecido y me habéis echado de entre vosotros?

28 Y ellos respondieron: Hemos visto que Jehová está contigo, y dijimos: Haya ahora juramento entre nosotros, entre tú y nosotros, y hagamos pacto contigo,

29 de que no nos harás mal, como nosotros no te hemos tocado, y como solamente te hemos hecho bien y te enviamos en paz; tú eres ahora bendito de Jehová.

30 Entonces él les hizo un banquete, y comieron y bebieron.

31 Y se levantaron de madrugada e hicieron juramento el uno al otro; e Isaac los despidió, y ellos partieron de su lado en paz.

32 Y en aquel día sucedió que vinieron los criados de Isaac y le dieron nuevas acerca del pozo que habían abierto, y le dijeron: Hemos hallado agua.

33 Y lo llamó Seba; por esta causa el nombre de aquella ciudad es Beerseba hasta este día.

34 Y cuando Esaú tenía cuarenta años, tomó por esposa a Judit, hija de Beeri heteo, y a Basemat, hija de Elón heteo;

35 y fueron amargura de espíritu para Isaac y para Rebeca.

Capítulo 27

Rebeca guía a Jacob para que éste reciba bendiciones — Jacob es bendecido para tener dominio y para gobernar sobre pueblos y naciones — Esaú aborrece a Jacob y piensa matarlo — Rebeca teme que Jacob tome esposa de entre las hijas de Het.

1 Y aconteció que cuando hubo Isaac envejecido y sus ojos se debilitaron, quedando sin vista, llamó a Esaú, su hijo mayor, y le dijo: Hijo mío. Y él respondió: Heme aquí.

2 Y él dijo: He aquí ya soy viejo y no sé el día de mi muerte.

3 Toma, pues, ahora tus armas, tu aljaba y tu arco, y sal al campo y tráeme caza;

4 y hazme un guisado como a mí me gusta; y tráemelo y comeré, para que mi alma te bendiga antes que muera.

5 Y Rebeca estaba oyendo cuando hablaba Isaac a su hijo Esaú; y se fue Esaú al campo para buscar la caza que había de traer.

6 Entonces Rebeca habló a su hijo Jacob, diciendo: He aquí yo he oído a tu padre que hablaba con Esaú, tu hermano, diciendo:

7 Tráeme caza y hazme un guisado para que coma y te bendiga delante de Jehová antes que yo muera.

8 Ahora pues, hijo mío, obedece mi voz en lo que te mando.

9 Ve ahora al ganado y tráeme de allí dos buenos cabritos de las cabras, y haré de ellos un guisado para tu padre, como a él le gusta;

10 y tú lo llevarás a tu padre, y comerá, para que te bendiga antes de su muerte.

11 Y Jacob dijo a Rebeca, su madre: He aquí, mi hermano Esaú es hombre velludo, y yo lampiño.

12 Quizá me palpe mi padre y me tenga por tramposo, y traiga sobre mí maldición y no bendición.

13 Y su madre respondió: Hijo mío, sea sobre mí tu maldición; solamente obedece mi voz, y ve y tráemelos.

14 Entonces él fue, y los tomó y los trajo a su madre; y su madre hizo guisados como a su padre le gustaba.

15 Y tomó Rebeca los vestidos de Esaú, su hijo mayor, los preciosos, que ella tenía en casa, y vistió a Jacob, su hijo menor;

16 y le cubrió las manos y el cuello, donde no tenía vello, con las pieles de los cabritos de las cabras;

17 y entregó los guisados y el pan que había preparado en manos de su hijo Jacob.

18 Y él fue a su padre y dijo: Padre mío. Y él respondió: Heme aquí, ¿quién eres, hijo mío?

19 Y Jacob dijo a su padre: Yo soy Esaú, tu primogénito; he hecho como me dijiste; levántate ahora, y siéntate y come de mi caza, para que me bendiga tu alma.

20 Entonces Isaac dijo a su hijo: ¿Cómo es que la hallaste tan pronto, hijo mío? Y él respondió: Porque Jehová tu Dios hizo que la encontrase delante de mí.

21 E Isaac dijo a Jacob: Acércate ahora y te palparé, hijo mío, para ver si eres mi hijo Esaú o no.

22 Y se acercó Jacob a su padre Isaac; y él le palpó y dijo: La voz es la voz de Jacob, pero las manos, las manos de Esaú.

23 Y no le reconoció, porque sus manos eran velludas como las manos de Esaú; y le bendijo.

24 Y dijo: ¿Eres tú mi hijo Esaú? Y él respondió: Yo soy.

25 Y dijo: Acércamela, y comeré de la caza de mi hijo, para que te bendiga mi alma; y él se la acercó, y comió; y le trajo también vino, y bebió.

26 Y le dijo Isaac, su padre: Acércate ahora y bésame, hijo mío.

27 Y él se acercó, y le besó; y olió Isaac el olor de sus vestidos, y le bendijo y dijo:

Mira, el olor de mi hijo es
como el olor del campo que Jehová ha bendecido.

28

Dios, pues, te dé del rocío del cielo,
y de las grosuras de la tierra
y abundancia de trigo y de mosto.

29

Sírvante pueblos,
y naciones se inclinen ante ti;
sé señor de tus hermanos,
e inclínense ante ti los hijos de tu madre.
Malditos los que te maldijeren,
y benditos los que te bendijeren.

30 Y aconteció, luego que hubo Isaac acabado de bendecir a Jacob, y apenas había salido Jacob de delante de su padre Isaac, que Esaú, su hermano, regresó de cazar.

31 E hizo él también guisados, y trajo a su padre y le dijo: Levántese mi padre y coma de la caza de su hijo, para que me bendiga tu alma.

32 Entonces Isaac, su padre, le dijo: ¿Quién eres tú? Y él dijo: Yo soy tu hijo, tu primogénito, Esaú.

33 Y se estremeció Isaac con gran estremecimiento y dijo: ¿Quién es el que vino aquí, que trajo caza, y me dio y comí de todo antes que tú vinieses? Yo le bendije, y será bendito.

34 Cuando Esaú oyó las palabras de su padre, clamó con una muy grande y muy amarga exclamación, y le dijo: Bendíceme también a mí, padre mío.

35 Y él dijo: Vino tu hermano con engaño y tomó tu bendición.

36 Y Esaú respondió: Bien llamaron su nombre Jacob, pues ya me ha suplantado dos veces; me quitó mi primogenitura y he aquí ahora me ha quitado mi bendición. Y dijo: ¿No has guardado bendición para mí?

37 Isaac respondió y dijo a Esaú: He aquí, yo le he puesto por señor tuyo y le he dado por siervos a todos sus hermanos; de trigo y de vino le he provisto. ¿Qué, pues, te haré a ti ahora, hijo mío?

38 Y Esaú respondió a su padre: ¿No tienes más que una sola bendición, padre mío? Bendíceme también a mí, padre mío. Y alzó Esaú su voz y lloró.

39 Entonces Isaac, su padre, habló y le dijo:

He aquí, será tu habitación en grosuras de la tierra
y del rocío de los cielos de arriba;

40

y por tu espada vivirás y a tu hermano servirás;
y sucederá que cuando te impacientes,
descargarás su yugo de tu cerviz.

41 Y aborreció Esaú a Jacob por la bendición con que le había bendecido su padre, y dijo en su corazón: Llegarán los días de duelo por mi padre, y yo mataré a mi hermano Jacob.

42 Y fueron dichas a Rebeca las palabras de Esaú, su hijo mayor; y ella envió y llamó a Jacob, su hijo menor, y le dijo: He aquí, Esaú, tu hermano, se consuela acerca de ti con la idea de matarte.

43 Ahora pues, hijo mío, obedece mi voz; levántate y huye a casa de Labán, mi hermano, a Harán;

44 y mora con él algunos días, hasta que el enojo de tu hermano se mitigue;

45 hasta que se aplaque la ira de tu hermano contra ti y se olvide de lo que le has hecho; yo enviaré entonces y te traeré de allá. ¿Por qué he de ser privada de vosotros dos en un solo día?

46 Y dijo Rebeca a Isaac: Fastidio tengo de mi vida a causa de las hijas de Het. Si Jacob toma esposa de entre las hijas de Het, como éstas, de las hijas de esta tierra, ¿para qué quiero la vida?




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