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lunes, 16 de enero de 2012

Lectura Hablada de La Santa Biblia R-V 2009 SUD: Dia 16: Génesis 46-48


Capítulo 46
Jehová envía a Jacob y a su familia, compuesta de setenta almas, a Egipto — Se enumeran los descendientes de Jacob — José se reúne con Jacob.

1 Y partió Israel con todo lo que tenía y llegó a Beerseba, y ofreció sacrificios al Dios de su padre Isaac.

2 Y habló Dios a Israel en visiones de noche y le dijo: Jacob, Jacob. Y él respondió: Heme aquí.

3 Y dijo: Yo soy Dios, el Dios de tu padre; no temas descender a Egipto, porque allí haré de ti una gran nación.

4 Yo descenderé contigo a Egipto, y yo también te haré volver; y la mano de José cerrará tus ojos.

5 Y se levantó Jacob de Beerseba; y tomaron los hijos de Israel a su padre Jacob, y a sus niños y a sus esposas en los carros que Faraón había enviado para llevarlo.

6 Y tomaron sus ganados y sus bienes que habían adquirido en la tierra de Canaán, y fueron a Egipto, Jacob y todos sus descendientes consigo:

7 sus hijos y los hijos de sus hijos; sus hijas y las hijas de sus hijos, y a toda su descendencia llevó consigo a Egipto.

8 Y éstos son los nombres de los hijos de Israel que entraron en Egipto, Jacob y sus hijos: Rubén, el primogénito de Jacob.

9 Y los hijos de Rubén: Hanoc, y Falú, y Hezrón y Carmi.

10 Y los hijos de Simeón: Jemuel, y Jamín, y Ohad, y Jaquín, y Zohar y Saúl, hijo de la cananea.

11 Y los hijos de Leví: Gersón, y Coat y Merari.

12 Y los hijos de Judá: Er, y Onán, y Sela, y Fares y Zara; mas Er y Onán murieron en la tierra de Canaán. Y los hijos de Fares fueron Hezrón y Hamul.

13 Y los hijos de Isacar: Tola, y Fúa, y Job y Simrón.

14 Y los hijos de Zabulón: Sered, y Elón y Jahleel.

15 Éstos fueron los hijos de Lea, los que dio a luz a Jacob en Padán-aram, y además su hija Dina; treinta y tres las almas todas de sus hijos e hijas.

16 Y los hijos de Gad: Zifión, y Hagui, y Suni, y Ezbón, y Heri, y Arodi y Areli.

17 Y los hijos de Aser: Imna, e Isúa, e Isúi, y Bería y Sera, hermana de ellos. Los hijos de Bería: Heber y Malquiel.

18 Éstos fueron los hijos de Zilpa, la que Labán dio a su hija Lea, y dio a luz éstos a Jacob; en total dieciséis almas.

19 Y los hijos de Raquel, esposa de Jacob: José y Benjamín.

20 Y le nacieron a José en la tierra de Egipto Manasés y Efraín, los que le dio a luz Asenat, hija de Potifera, sacerdote de On.

21 Y los hijos de Benjamín fueron Bela, y Bequer, y Asbel, y Gera, y Naamán, y Ehi, y Ros, y Mupim, y Hupim y Ard.

22 Éstos fueron los hijos de Raquel, que nacieron a Jacob: en total, catorce almas.

23 Y los hijos de Dan: Husim.

24 Y los hijos de Neftalí: Jahzeel, y Guni, y Jezer y Silem.

25 Éstos fueron los hijos de Bilha, la que dio Labán a Raquel, su hija, y dio a luz éstos a Jacob; en total siete almas.

26 Todas las personas que fueron con Jacob a Egipto, procedentes de sus lomos, sin contar las esposas de los hijos de Jacob, todas las personas fueron sesenta y seis.

27 Y los hijos de José, que le nacieron en Egipto, dos personas. Todas las almas de la casa de Jacob que entraron en Egipto fueron setenta.

28 Y Jacob envió a Judá delante de sí a José, para que le viniese a ver a Gosén; y llegaron a la tierra de Gosén.

29 Y José unció su carro y fue a recibir a su padre Israel a Gosén; y se manifestó a él, y se echó sobre su cuello y lloró sobre su cuello largamente.

30 Entonces Israel dijo a José: Muera yo ahora, ya que he visto tu rostro, pues aún vives.

31 Y José dijo a sus hermanos y a la casa de su padre: Subiré y lo haré saber a Faraón, y le diré: Mis hermanos y la casa de mi padre, que estaban en la tierra de Canaán, han venido a mí;

32 y los hombres son pastores de ovejas, porque son hombres ganaderos; y han traído sus ovejas y sus vacas y todo lo que tenían.

33 Y acontecerá que cuando Faraón os llame y os diga: ¿Cuál es vuestro oficio?

34 Entonces diréis: Hombres de ganadería han sido tus siervos desde nuestra juventud hasta ahora, nosotros y nuestros padres, y esto, a fin de que moréis en la tierra de Gosén, porque los egipcios abominan a todo pastor de ovejas.

Capítulo 47

Los israelitas se establecen en Gosén — Jacob bendice a Faraón — José vende grano a los egipcios — Faraón recibe el ganado y las tierras de los egipcios — Jacob desea ser enterrado con sus padres en Canaán.

1 Y José fue y lo hizo saber a Faraón, y dijo: Mi padre y mis hermanos, con sus ovejas, y sus vacas y todo lo que tienen, han venido de la tierra de Canaán, y he aquí, están en la tierra de Gosén.

2 Y de entre sus hermanos tomó cinco hombres y los presentó delante de Faraón.

3 Y Faraón dijo a sus hermanos: ¿Cuál es vuestro oficio? Y ellos respondieron a Faraón: Pastores de ovejas son tus siervos, así nosotros como nuestros padres.

4 Dijeron además a Faraón: Para morar en esta tierra hemos venido, porque no hay pasto para las ovejas de tus siervos, pues el hambre es grave en la tierra de Canaán; por tanto, te rogamos ahora que permitas que habiten tus siervos en la tierra de Gosén.

5 Entonces Faraón habló a José, diciendo: Tu padre y tus hermanos han venido a ti.

6 La tierra de Egipto delante de ti está; en lo mejor de la tierra haz habitar a tu padre y a tus hermanos; habiten en la tierra de Gosén, y si sabes que hay entre ellos hombres capaces, ponlos por mayorales de mi ganado.

7 Y José llevó a su padre y lo presentó delante de Faraón; y Jacob bendijo a Faraón.

8 Y dijo Faraón a Jacob: ¿Cuántos son los días de los años de tu vida?

9 Y Jacob respondió a Faraón: Los días de los años de mi peregrinación son ciento treinta años; pocos y malos han sido los días de los años de mi vida, y no han llegado a los días de los años de la vida de mis padres en los días de su peregrinación.

10 Y Jacob bendijo a Faraón y salió de delante de Faraón.

11 Así José hizo habitar a su padre y a sus hermanos, y les dio posesión en la tierra de Egipto, en lo mejor de la tierra, en la tierra de Ramesés, como mandó Faraón.

12 Y alimentaba José con pan a su padre, y a sus hermanos y a toda la casa de su padre con pan, según el número de sus hijos.

13 Y no había pan en toda la tierra, y el hambre era muy grave, por lo que desfalleció de hambre la tierra de Egipto y la tierra de Canaán.

14 Y recogió José todo el dinero que se halló en la tierra de Egipto y en la tierra de Canaán, por los alimentos que le compraban; y puso José el dinero en casa de Faraón.

15 Y acabado el dinero de la tierra de Egipto y de la tierra de Canaán, vino todo Egipto a José diciendo: Danos pan; ¿por qué hemos de morir delante de ti, por haberse acabado el dinero?

16 Y José dijo: Dad vuestros ganados, y yo os daré por vuestros ganados, si se ha acabado el dinero.

17 Y ellos trajeron sus ganados a José; y José les dio alimentos por caballos, y por el ganado de las ovejas, y por el ganado de las vacas y por asnos; y los sustentó de pan por todos sus ganados aquel año.

18 Y acabado aquel año, vinieron a él el segundo año y le dijeron: No encubriremos a nuestro señor que el dinero ciertamente se ha acabado; también el ganado es ya de nuestro señor; nada ha quedado delante de nuestro señor sino nuestros cuerpos y nuestra tierra.

19 ¿Por qué hemos de morir delante de tus ojos, así nosotros como nuestra tierra? Cómpranos a nosotros y a nuestra tierra por pan, y seremos nosotros y nuestra tierra siervos de Faraón; y danos semilla para que vivamos y no muramos, y no sea asolada la tierra.

20 Entonces compró José toda la tierra de Egipto para Faraón, pues los egipcios vendieron cada uno sus tierras, porque se agravó el hambre sobre ellos; y la tierra vino a ser de Faraón.

21 Y al pueblo lo hizo pasar a las ciudades, desde un extremo de las fronteras de Egipto hasta el otro.

22 Solamente la tierra de los sacerdotes no compró, por cuanto los sacerdotes tenían ración de Faraón, y ellos comían su ración que Faraón les daba; por eso no vendieron su tierra.

23 Y José dijo al pueblo: He aquí, hoy os he comprado a vosotros y vuestra tierra para Faraón; ved aquí semilla; sembrad la tierra.

24 Y acontecerá que de los frutos daréis la quinta parte a Faraón, y las cuatro partes serán vuestras para sembrar las tierras y para vuestro mantenimiento, y para el de los que están en vuestras casas y para que coman vuestros niños.

25 Y ellos respondieron: La vida nos has dado; hallemos gracia ante los ojos de mi señor y seamos siervos de Faraón.

26 Entonces José lo puso por ley hasta hoy sobre la tierra de Egipto, señalando para Faraón la quinta parte, excepto sólo la tierra de los sacerdotes, que no llegó a ser de Faraón.

27 Así habitó Israel en la tierra de Egipto, en la tierra de Gosén; y tomaron posesión de ella, y se aumentaron y se multiplicaron en gran manera.

28 Y vivió Jacob en la tierra de Egipto diecisiete años; y fueron los días de Jacob, los años de su vida, ciento cuarenta y siete años.

29 Y llegaron los días de Israel para morir, y llamó a su hijo José y le dijo: Si he hallado ahora gracia ante tus ojos, te ruego que pongas tu mano debajo de mi muslo y que hagas conmigo misericordia y verdad; te ruego que no me entierres en Egipto;

30 mas cuando duerma con mis padres, me llevarás de Egipto y me sepultarás en el sepulcro de ellos. Y él respondió: Yo haré como tú dices.

31 E Israel dijo: Júramelo. Y él se lo juró. Entonces Israel se inclinó sobre la cabecera de la cama.

Capítulo 48

Jacob narra la aparición de Dios a él en Luz — Adopta a Efraín y a Manasés como sus propios hijos — Jacob bendice a José — Pone a Efraín antes que a Manasés — La descendencia de Efraín formará multitud de naciones — Los hijos de Israel volverán a la tierra de sus padres.

1 Y sucedió después de estas cosas que se le dijo a José: He aquí tu padre está enfermo. Y él tomó consigo a sus dos hijos, Manasés y Efraín.

2 Y se le hizo saber a Jacob, diciendo: He aquí tu hijo José viene a ti. Entonces se esforzó Israel, y se sentó sobre la cama

3 y dijo a José: El Dios Omnipotente se me apareció en Luz, en la tierra de Canaán, y me bendijo

4 y me dijo: He aquí, yo te haré crecer, y te multiplicaré y te pondré por estirpe de pueblos; y daré esta tierra a tu descendencia después de ti por heredad perpetua.

5 Y ahora tus dos hijos, Efraín y Manasés, que te nacieron en la tierra de Egipto, antes que viniese a ti a la tierra de Egipto, míos son; como Rubén y Simeón, serán míos.

6 Y los que después de ellos has engendrado serán tuyos; por el nombre de sus hermanos serán llamados en sus heredades.

7 Porque cuando yo venía de Padán-aram, se me murió Raquel en la tierra de Canaán, en el camino, como a media legua de tierra viniendo a Efrata; y la sepulté allí en el camino de Efrata, que es Belén.

8 Y vio Israel a los hijos de José y dijo: ¿Quiénes son éstos?

9 Y respondió José a su padre: Son mis hijos, que Dios me ha dado aquí. Y él dijo: Acércalos ahora a mí, y los bendeciré.

10 Y los ojos de Israel estaban tan agravados por la vejez que no podía ver. Los hizo, pues, acercarse a él, y él los besó y los abrazó.

11 Y dijo Israel a José: No pensaba yo ver tu rostro, y he aquí Dios me ha hecho ver también a tu descendencia.

12 Entonces José los sacó de entre sus rodillas y se inclinó a tierra.

13 Y los tomó José a ambos, Efraín a su derecha, a la izquierda de Israel, y a Manasés a su izquierda, a la derecha de Israel; y los hizo acercarse a él.

14 Entonces Israel extendió su mano derecha y la puso sobre la cabeza de Efraín, que era el menor, y su mano izquierda sobre la cabeza de Manasés, colocando así sus manos adrede, aunque Manasés era el primogénito.

15 Y bendijo a José y dijo: El Dios en cuya presencia anduvieron mis padres Abraham e Isaac, el Dios que me mantiene desde que yo soy hasta este día,

16 el Ángel que me redime de todo mal, bendiga a estos jóvenes; y mi nombre sea llamado en ellos y el nombre de mis padres Abraham e Isaac; y multiplíquense en gran manera en medio de la tierra.

17 Al ver José que su padre ponía la mano derecha sobre la cabeza de Efraín, le causó esto disgusto; y asió la mano de su padre para cambiarla de sobre la cabeza de Efraín a la cabeza de Manasés.

18 Y dijo José a su padre: No así, padre mío, porque éste es el primogénito; pon tu mano derecha sobre su cabeza.

19 Mas su padre no quiso y dijo: Lo sé, hijo mío, lo sé; también él vendrá a ser un pueblo y será también engrandecido; pero su hermano menor será más grande que él, y su descendencia será multitud de naciones.

20 Y los bendijo aquel día, diciendo: En ti bendecirá Israel, diciendo: Hágate Dios como a Efraín y como a Manasés. Y puso a Efraín antes que a Manasés.

21 Y dijo Israel a José: He aquí, yo muero, mas Dios estará con vosotros y os hará volver a la tierra de vuestros padres.

22 Y yo te he dado a ti una parte más que a tus hermanos, la cual tomé yo de manos del amorreo con mi espada y con mi arco.




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