Seguidores

jueves, 31 de mayo de 2012

Santa Biblia Reina 2009 SUD: Día: 138: 2 Crónicas 10-14


Segundo libro de las
Crónicas..Capítulo 10
El pueblo pide alivio, pero Roboam se empecina en aumentar las cargas sobre el pueblo — Israel se rebela y el reino se divide.

1 Y Roboam fue a Siquem, porque en Siquem se había reunido todo Israel para hacerlo rey.

2Y aconteció que cuando lo oyó Jeroboam hijo de Nabat, que estaba en Egipto, adonde había huido a causa del rey Salomón, volvió de Egipto.

3Y enviaron y le llamaron. Vino, pues, Jeroboam, y todo Israel, y hablaron a Roboam, diciendo:

4Tu padre agravó nuestro yugo; ahora, pues, alivia algo de la dura servidumbre y del pesado yugo que tu padre nos impuso, y te serviremos.

5Y él les dijo: Volved a mí de aquí a tres días. Y el pueblo se fue.

6Entonces el rey Roboam tomó consejo con los ancianos que habían estado delante de su padre Salomón, cuando vivía, y les dijo: ¿Cómo aconsejáis vosotros que responda a este pueblo?

7Y ellos le hablaron, diciendo: Si te conduces humanamente con este pueblo, y los complaces y les hablas con buenas palabras, ellos te servirán para siempre.

8Pero él abandonó el consejo que le dieron los ancianos, y pidió consejo a los jóvenes que se habían criado con él y que estaban a su servicio.

9Y les dijo: ¿Qué aconsejáis vosotros que respondamos a este pueblo, que me ha hablado, diciendo: Alivia algo del yugo que tu padre puso sobre nosotros?

10Entonces los jóvenes que se habían criado con él, le hablaron, diciendo: Así dirás al pueblo que te ha hablado diciendo: Tu padre agravó nuestro yugo, pero tú hazlo más ligero para nosotros; así les dirás: Mi dedo más pequeño es más grueso que los lomos de mi padre.

11Por cuanto mi padre os cargó con pesado yugo, yo añadiré a vuestro yugo; mi padre os castigó con azotes, pero yo, con escorpiones.

12Vino, pues, Jeroboam con todo el pueblo ante Roboam al tercer día, según el rey les había mandado, diciendo: Volved a mí de aquí a tres días.

13Y les respondió el rey ásperamente; pues el rey Roboam abandonó el consejo de los ancianos,

14y les habló conforme al consejo de los jóvenes, diciendo: Mi padre hizo pesado vuestro yugo, pero yo lo haré más pesado; mi padre os castigó con azotes, pero yo, con escorpiones.

15Y no escuchó el rey al pueblo, porque la causa era de Dios, para que se cumpliera la palabra que Jehová había hablado por medio de Ahías, el silonita, a Jeroboam hijo de Nabat.

16Y cuando todo Israel vio que el rey no les había escuchado, respondió el pueblo al rey, diciendo: ¿Qué parte tenemos nosotros con David? No tenemos herencia en el hijo de Isaí. ¡Oh Israel, cada uno a su tienda! ¡David, mira ahora por tu casa! Así se fue todo Israel a sus tiendas.

17Pero Roboam reinó sobre los hijos de Israel que habitaban en las ciudades de Judá.

18Envió luego el rey Roboam a Adoram, que estaba a cargo de los tributos; pero le apedrearon los hijos de Israel, y murió. Entonces se apresuró el rey Roboam a subir en su carro para huir a Jerusalén.

19Así se rebeló Israel contra la casa de David hasta hoy.

Segundo libro de las
Crónicas..Capítulo 11

Roboam fortalece el reino de Judá, pero se le prohíbe someter a Israel — Jeroboam conduce a la idolatría al reino de Israel — Roboam toma muchas esposas y concubinas.

1Y cuando llegó Roboam a Jerusalén, reunió de la casa de Judá y de Benjamín a ciento ochenta mil hombres de guerra escogidos, para pelear contra Israel y devolver el reino a Roboam.

2Pero vino la palabra de Jehová a Semaías, hombre de Dios, diciendo:

3Habla a Roboam hijo de Salomón, rey de Judá, y a todos los israelitas en Judá y Benjamín, diciéndoles:

4Así dice Jehová: No subáis a pelear contra vuestros hermanos; vuelva cada uno a su casa, porque yo he hecho esto. Y ellos escucharon la palabra de Jehová y desistieron de ir contra Jeroboam.

5Y habitó Roboam en Jerusalén y edificó ciudades para fortificar a Judá.

6Y edificó Belén, y Etam, y Tecoa,

7y Bet-sur, y Soco, y Adulam,

8y Gat, y Maresa, y Zif,

9y Adoraim, y Laquis, y Azeca,

10y Zora, y Ajalón y Hebrón, ciudades fortificadas en Judá y en Benjamín.

11Fortificó también las fortalezas y puso en ellas capitanes, y provisiones, y aceite y vino;

12y en todas las ciudades puso escudos y lanzas. Las fortificó, pues, en gran manera; y Judá y Benjamín le estaban sujetos.

13Y los sacerdotes y los levitas que estaban en todo Israel se pasaron a él desde todos sus territorios.

14Porque los levitas dejaron sus campos y sus posesiones, y se fueron a Judá y a Jerusalén, porque Jeroboam y sus hijos los habían excluido de servir como sacerdotes a Jehová.

15Y él designó sus propios sacerdotes para los lugares altos, y para los demonios y para los becerros que él había hecho.

16Tras aquéllos acudieron también de todas las tribus de Israel los que habían puesto su corazón en buscar a Jehová Dios de Israel; y vinieron a Jerusalén para ofrecer sacrificios a Jehová, el Dios de sus padres.

17Así fortalecieron el reino de Judá, y confirmaron a Roboam hijo de Salomón durante tres años, porque tres años anduvieron en el camino de David y de Salomón.

18Y tomó Roboam por esposa a Mahalat, hija de Jerimot hijo de David y de Abihail, hija de Eliab hijo de Isaí,

19la que le dio a luz hijos: Jeús, y Semarías y Zaham.

20Después de ella tomó a Maaca, hija de Absalón, la que le dio a luz a Abías, y a Atai, y a Ziza y a Selomit.

21Y Roboam amó a Maaca, hija de Absalón, sobre todas sus esposas y concubinas, pues tomó dieciocho esposas y sesenta concubinas, y engendró veintiocho hijos y sesenta hijas.

22Y puso Roboam a Abías hijo de Maaca como cabeza y príncipe entre sus hermanos, porque quería hacerle rey.

23Y obró sagazmente, y esparció a todos sus hijos por todas las tierras de Judá y de Benjamín, y por todas las ciudades fortificadas, y les dio provisiones en abundancia y buscó muchas esposas.

Segundo libro de las
Crónicas..Capítulo 12

Roboam abandona la ley de Jehová — Los egipcios saquean Jerusalén y se llevan los tesoros de la casa de Jehová — El pueblo se arrepiente y recibe liberación parcial — Muere Roboam.

1 Y sucedió que cuando Roboam hubo consolidado el reino y se hubo fortalecido a sí mismo, abandonó la ley de Jehová, y todo Israel con él.

2Y aconteció que en el quinto año del rey Roboam subió Sisac, rey de Egipto, contra Jerusalén, por cuanto habían sido desleales a Jehová,

3con mil doscientos carros, y con sesenta mil hombres de a caballo; pero el pueblo que venía con él de Egipto era innumerable, esto es, libios, suquienos y etíopes.

4Y tomó las ciudades fortificadas de Judá y llegó hasta Jerusalén.

5Entonces vino el profeta Semaías ante Roboam y los príncipes de Judá que estaban reunidos en Jerusalén por causa de Sisac, y les dijo: Así ha dicho Jehová: Vosotros me habéis dejado, y por eso yo también os he dejado en manos de Sisac.

6Y los príncipes de Israel y el rey se humillaron y dijeron: ¡Justo es Jehová!

7Y cuando Jehová vio que se habían humillado, vino la palabra de Jehová a Semaías, diciendo: Se han humillado; no los destruiré, sino que les concederé cierta libertad y no se derramará mi ira contra Jerusalén por mano de Sisac.

8Sin embargo, serán sus siervos, para que sepan lo que es servirme a mí y lo que es servir a los reinos de las naciones.

9Subió, pues, Sisac, rey de Egipto, a Jerusalén, y tomó los tesoros de la casa de Jehová y los tesoros de la casa del rey; todo se lo llevó; y se llevó los escudos grandes de oro que Salomón había hecho.

10Y en lugar de ellos hizo el rey Roboam escudos de bronce y los entregó en manos de los jefes de la guardia, los cuales custodiaban la entrada de la casa del rey.

11Y cuando el rey iba a la casa de Jehová, venían los de la guardia y los traían, y después los volvían a poner en la cámara de la guardia.

12Y cuando él se humilló, la ira de Jehová se apartó de él, para no destruirlo del todo; y además en Judá las cosas fueron bien.

13Se fortaleció, pues, el rey Roboam y reinó en Jerusalén; y tenía Roboam cuarenta y un años cuando comenzó a reinar y diecisiete años reinó en Jerusalén, ciudad que escogió Jehová de entre todas las tribus de Israel, para poner en ella su nombre. Y el nombre de su madre era Naama, la amonita.

14E hizo lo malo, porque no dispuso su corazón para buscar a Jehová.

15Y los hechos de Roboam, los primeros y los postreros, ¿no están escritos en los libros del profeta Semaías y del vidente Iddo, en el registro de los linajes? Y entre Roboam y Jeroboam hubo guerra de continuo.

16Y durmió Roboam con sus padres y fue sepultado en la ciudad de David; y reinó en su lugar su hijo Abías.

Segundo libro de las
Crónicas..Capítulo 13

Abías reina en Judá — Derrota a Jeroboam y a los ejércitos de Israel — Jehová hiere a Jeroboam y éste muere.

1 En el año dieciocho del rey Jeroboam, comenzó a reinar Abías sobre Judá.

2Y reinó tres años en Jerusalén. El nombre de su madre era Micaías, hija de Uriel de Gabaa. Y hubo guerra entre Abías y Jeroboam.

3Entonces Abías comenzó la batalla con un ejército de cuatrocientos mil hombres de guerra valientes y escogidos; y Jeroboam se puso en orden de batalla contra él con ochocientos mil hombres escogidos, fuertes y valientes.

4Y se levantó Abías sobre el monte Zemaraim, que está en los montes de Efraín y dijo: Oídme, Jeroboam y todo Israel.

5¿No sabéis vosotros que Jehová Dios de Israel dio el reino a David sobre Israel para siempre, a él y a sus hijos mediante un convenio de sal?

6Pero Jeroboam hijo de Nabat, siervo de Salomón hijo de David, se levantó y se rebeló contra su señor.

7Y se unieron a él hombres vanos, hijos de iniquidad, y pudieron más que Roboam hijo de Salomón, porque Roboam era joven y tierno de corazón, y no fue fuerte frente a ellos.

8Y ahora vosotros tratáis de resistir al reino de Jehová, que está en manos de los hijos de David, porque sois muchos y tenéis con vosotros los becerros de oro que Jeroboam os puso por dioses.

9¿No echasteis vosotros a los sacerdotes de Jehová, a los hijos de Aarón y a los levitas, y os habéis hecho sacerdotes a la manera de los pueblos de otras tierras, para que cualquiera venga a consagrarse con un becerro y siete carneros, y así sea sacerdote de los que no son dioses?

10Pero en cuanto a nosotros, Jehová es nuestro Dios y no le hemos dejado; y los sacerdotes que ministran a Jehová son los hijos de Aarón, y los levitas sirven en sus deberes;

11los cuales ofrecen a Jehová los holocaustos cada mañana y cada tarde, y el incienso aromático; y ponen los panes sobre la mesa limpia y el candelabro de oro con sus lámparas para que ardan cada tarde; porque nosotros guardamos la ordenanza de Jehová nuestro Dios, mas vosotros le habéis dejado.

12Y he aquí, Dios está con nosotros a la cabeza, y sus sacerdotes con las trompetas de júbilo para que suenen contra vosotros. Oh hijos de Israel, no peleéis contra Jehová, el Dios de vuestros padres, porque no os irá bien.

13Pero Jeroboam los rodeó con una emboscada para atacarlos por la espalda, de manera que Israel estaba delante de Judá y la emboscada estaba a espaldas de Judá.

14Y cuando miró atrás Judá, he aquí que tenía batalla delante y a las espaldas; y clamaron a Jehová, y los sacerdotes tocaron las trompetas.

15Entonces los de Judá gritaron; y cuando los de Judá gritaron, sucedió que Dios hirió a Jeroboam y a todo Israel delante de Abías y de Judá;

16y huyeron los hijos de Israel delante de Judá, y Dios los entregó en sus manos.

17Y Abías y su gente hicieron en ellos una gran matanza, y cayeron muertos de Israel quinientos mil hombres escogidos.

18Así fueron humillados los hijos de Israel en aquel tiempo, y los hijos de Judá prevalecieron, porque confiaban en Jehová, el Dios de sus padres.

19Y persiguió Abías a Jeroboam y le quitó algunas ciudades: Bet-el con sus aldeas, y Jesana con sus aldeas y Efraín con sus aldeas.

20Y nunca más tuvo poder Jeroboam en los días de Abías; y le hirió Jehová, y murió.

21Pero Abías se hizo más poderoso; y tomó catorce esposas y engendró veintidós hijos y dieciséis hijas.

22Los demás hechos de Abías, sus caminos y sus palabras, están escritos en la historia del profeta Iddo.

Segundo libro de las
Crónicas..Capítulo 14

Asa reina en Judá, reconstruye las ciudades y derrota y saquea a los etíopes que habían atacado a Judá.

1Y durmió Abías con sus padres, y fue sepultado en la ciudad de David. Y reinó en su lugar su hijo Asa, en cuyos días tuvo sosiego el país durante diez años.

2E hizo Asa lo bueno y lo recto ante los ojos de Jehová su Dios.

3Porque quitó los altares de culto extraño y los lugares altos, y quebró las estatuas y derribó las imágenes de Asera;

4y mandó a Judá que buscara a Jehová, el Dios de sus padres, y pusiera por obra la ley y sus mandamientos.

5Quitó asimismo de todas las ciudades de Judá los lugares altos y las imágenes, y el reino estuvo en paz bajo él.

6Y edificó ciudades fortificadas en Judá, por cuanto había paz en la tierra, y no había guerra contra él en aquellos tiempos, porque Jehová le había dado reposo.

7Dijo, por tanto, a Judá: Edifiquemos estas ciudades y cerquémoslas de muros con torres, puertas y barras, ya que la tierra es nuestra, porque hemos buscado a Jehová nuestro Dios; le hemos buscado, y él nos ha dado reposo por todas partes. Edificaron, pues, y prosperaron.

8Tuvo también Asa un ejército que traía escudos y lanzas: de Judá trescientos mil, y de Benjamín doscientos ochenta mil que traían escudos y tensaban arcos, todos hombres fuertes y valientes.

9Y salió contra ellos Zera, el etíope, con un ejército de un millón de hombres y trescientos carros; y vino hasta Maresa.

10Entonces salió Asa contra él, y se pusieron en orden de batalla en el valle de Sefata, junto a Maresa.

11Y clamó Asa a Jehová su Dios y dijo: ¡Oh Jehová, no hay otro como tú en dar ayuda al poderoso o al que no tiene fuerzas! Ayúdanos, oh Jehová, Dios nuestro, porque en ti nos apoyamos, y en tu nombre venimos contra esta multitud. ¡Oh Jehová, tú eres nuestro Dios; no prevalezca contra ti el hombre!

12Y Jehová derrotó a los etíopes delante de Asa y delante de Judá; y huyeron los etíopes.

13Y Asa y el pueblo que con él estaba los persiguieron hasta Gerar; y cayeron los etíopes hasta no quedar ninguno con vida, porque fueron destruidos delante de Jehová y de su ejército. Y les tomaron un botín muy grande.

14Atacaron también todas las ciudades alrededor de Gerar, porque el terror de Jehová cayó sobre ellas; y saquearon todas las ciudades, pues había en ellas gran botín.

15Asimismo atacaron las tiendas de los que tenían ganado, y se llevaron muchas ovejas y camellos, y volvieron a Jerusalén.




MusicPlaylist
Music Playlist at MixPod.com