Seguidores

miércoles, 31 de octubre de 2018

“Porque yo soy Jehová y no cambio”(Malaquías 3:6).

Ok“Porque yo soy Jehová y no cambio”
(Malaquías 3:6).
El rescate ha sido pagado definitivamente (Hebreos 9:24-26). El sacrificio de Jesucristo anula totalmente la condena que heredamos de Adán, nos libera de la esclavitud a este mundo controlado por Satanás y ya no vivimos con miedo a la muerte (Hebreos 2:14, 15). Podemos confiar por completo en las promesas de Nuestro Padre Celestial. Igual que Sus leyes físicas nunca fallan, Él nunca nos fallará. Él no cambia. Dios nos regala mucho más que la vida, nos da Su amor. La Biblia dice: “Y nosotros hemos conocido y creído el amor que Dios tiene para con nosotros. Dios es amor” (1 Juan 4:16). La Tierra será renovada a un estado paradisíaca donde abundará la felicidad y donde todos imitarán el amor de Dios.
Unamos nuestras voces a las ángeles fieles del cielo, que dicen: “La bendición, y la gloria, y la sabiduría, y la acción de gracias, y la honra, y el poder y la fortaleza sean a nuestro Dios para siempre jamás. ¡Amén!” (Apoc. 7:12).