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martes, 24 de abril de 2012

Reina ValerLectura con Audio de la Santa Biblia a 2009 SUD: Día 105: 1 Reyes 3-5


Primer libro de los
Reyes..Capítulo 3
Salomón ama a Jehová y guarda Sus mandamientos — Jehová se le aparece a Salomón y le promete un corazón sabio y entendido — Salomón juzga entre dos rameras y determina quién es la madre de un niño.

1Y Salomón hizo parentesco con Faraón, rey de Egipto, porque tomó a la hija de Faraón y la trajo a la ciudad de David, mientras acababa de edificar su casa, y la casa de Jehová y los muros alrededor de Jerusalén.

2Hasta entonces el pueblo sacrificaba en los lugares altos, porque en aquellos días no había aún casa edificada al nombre de Jehová.

3Y Salomón amó a Jehová y anduvo en los estatutos de su padre David; solamente sacrificaba y quemaba incienso en los lugares altos.

4E iba el rey a Gabaón, porque aquél era el lugar alto principal, y sacrificaba allí. Salomón ofrecía mil holocaustos sobre aquel altar.

5Jehová se le apareció a Salomón en Gabaón una noche en sueños y le dijo Dios: Pide lo que quieras que yo te dé.

6Y Salomón dijo: Tú hiciste gran misericordia a tu siervo David, mi padre, porque él anduvo delante de ti en verdad, y en justicia y en rectitud de corazón para contigo; y tú le has guardado ésta tu gran misericordia al darle un hijo que se sentase en su trono, como sucede en este día.

7Ahora pues, oh Jehová, Dios mío, tú has hecho a tu siervo rey en lugar de David, mi padre; y yo soy muy joven, y no sé cómo entrar ni salir.

8Y tu siervo está en medio de tu pueblo al que tú escogiste; un pueblo grande que no se puede contar ni numerar por su multitud.

9Da, pues, a tu siervo corazón con entendimiento para juzgar a tu pueblo, para discernir entre lo bueno y lo malo, porque, ¿quién podrá gobernar a este pueblo tuyo tan grande?

10Y le agradó al Señor que Salomón pidiese esto.

11Y le dijo Dios: Porque has pedido esto, y no has pedido para ti muchos días, ni has pedido para ti riquezas ni has pedido la vida de tus enemigos, sino que has pedido para ti entendimiento para discernir juicio,

12he aquí, he hecho conforme a tus palabras. He aquí que te he dado un corazón sabio y entendido, tanto que no ha habido antes de ti otro como tú, ni después de ti se levantará otro como tú.

13Y también te he dado las cosas que no pediste, tanto riquezas como gloria, de tal manera que entre los reyes no habrá ninguno como tú en todos tus días.

14Y si andas en mis caminos, guardando mis estatutos y mis mandamientos, como anduvo tu padre David, yo alargaré tus días.

15Y cuando Salomón despertó, vio que había sido un sueño. Y fue a Jerusalén y se presentó delante del arca del convenio de Jehová; y ofreció holocaustos e hizo ofrendas de paz, y también hizo banquete a todos sus siervos.

16En aquel tiempo vinieron al rey dos mujeres rameras, y se presentaron delante de él.

17Y dijo una de ellas: ¡Ah, señor mío! Yo y esta mujer vivimos en la misma casa, y yo di a luz estando con ella en la casa.

18Y aconteció al tercer día después que yo di a luz, que ésta dio a luz también, y estábamos juntas; ningún extraño estaba en casa, sino nosotras dos en la casa.

19Y una noche el hijo de esta mujer murió, porque ella se acostó sobre él.

20Y se levantó a medianoche, y tomó a mi hijo de junto a mí, mientras tu sierva estaba durmiendo, y lo puso a su lado, y puso a mi lado a su hijo muerto.

21Y cuando yo me levanté de madrugada para dar el pecho a mi hijo, he aquí que estaba muerto; pero lo observé por la mañana y vi que no era mi hijo, el que yo había dado a luz.

22Entonces la otra mujer dijo: No, mi hijo es el que vive, y tu hijo es el muerto. Y la otra volvió a decir: No, tu hijo es el muerto, y mi hijo es el que vive. Así hablaban delante del rey.

23El rey entonces dijo: Ésta dice: Mi hijo es el que vive, y tu hijo es el muerto; y la otra dice: No, el tuyo es el muerto, y mi hijo es el que vive.

24Y dijo el rey: Traedme una espada. Y trajeron al rey una espada.

25En seguida el rey dijo: Partid en dos al niño vivo, y dad la mitad a la una, y la otra mitad a la otra.

26Entonces la mujer de quien era el hijo vivo habló al rey (porque sus entrañas se conmovieron por su hijo), y dijo: ¡Ah, señor mío! Dad a ésta el niño vivo, y no lo matéis. Pero la otra dijo: Ni a mí ni a ti; partidlo.

27Entonces el rey respondió y dijo: Dad a aquélla el hijo vivo, y no lo matéis; ella es su madre.

28Y todo Israel oyó aquel juicio que había dado el rey; y temieron al rey, porque vieron que había en él sabiduría de Dios para juzgar.

Primer libro de los
Reyes..Capítulo 4

Se enumeran los oficiales de la corte de Salomón — Salomón gobierna en paz y en prosperidad sobre un reino extenso — Su sabiduría y prudencia exceden a las de todos los hombres.

1 Y el rey Salomón fue rey sobre todo Israel.

2Y éstos fueron los oficiales que tuvo: Azarías hijo de Sadoc, el sacerdote;

3Elihoref y Ahías, hijos de Sisa, escribas; Josafat hijo de Ahilud, cronista;

4Benaía hijo de Joiada estaba sobre el ejército; y Sadoc y Abiatar eran los sacerdotes;

5Azarías hijo de Natán estaba sobre los gobernadores; y Zabud hijo de Natán era ministro principal y amigo del rey;

6y Ahisar era mayordomo; y Adoniram hijo de Abda estaba sobre el tributo laboral.

7Y tenía Salomón doce gobernadores sobre todo Israel, los cuales mantenían al rey y a su casa. Cada uno de ellos estaba obligado a abastecerle durante un mes en el año.

8Y éstos son los nombres de ellos: el hijo de Hur, en los montes de Efraín;

9el hijo de Decar, en Macaz, y en Saalbim, y en Bet-semes y en Elónbet-hanán;

10el hijo de Hesed, en Arubot; éste tenía también Soco y toda la tierra de Hefer.

11El hijo de Abinadab, en todos los territorios de Dor; éste tenía por esposa a Tafat, hija de Salomón;

12Baana hijo de Ahilud, en Taanac y Meguido, y en toda Bet-seán, que está cerca de Saretán, más abajo de Jezreel, desde Bet-seán hasta Abel-mehola, y hasta el otro lado de Jocmeam;

13el hijo de Geber, en Ramot de Galaad; éste tenía también las ciudades de Jair hijo de Manasés, las cuales estaban en Galaad; tenía también la provincia de Argob, que estaba en Basán, sesenta grandes ciudades con muro y cerrojos de bronce;

14Ahinadab hijo de Iddo, en Mahanaim;

15Ahimaas en Neftalí; éste tomó también por esposa a Basemat, hija de Salomón.

16Baana hijo de Husai, en Aser y en Alot;

17Josafat hijo de Parúa, en Isacar;

18Simei hijo de Ela, en Benjamín;

19Geber hijo de Uri, en la tierra de Galaad, la tierra de Sehón, rey de los amorreos, y de Og, rey de Basán; éste era el único gobernador en aquella tierra.

20Judá e Israel eran tan numerosos como la arena que está junto al mar en multitud, y comían y bebían y se alegraban.

21Y Salomón gobernaba sobre todos los reinos, desde el Río hasta la tierra de los filisteos y hasta el límite con Egipto; y le traían presentes, y sirvieron a Salomón todos los días de su vida.

22Y las provisiones de Salomón para cada día eran treinta coros de flor de harina, y sesenta coros de harina,

23diez bueyes engordados, y veinte bueyes de pasto y cien ovejas, sin contar los ciervos, y las gacelas, y los corzos y las aves engordadas.

24Porque él señoreaba en toda la región que estaba al oeste del Río, desde Tifsa hasta Gaza, sobre todos los reyes al oeste del Río; y tuvo paz por todos lados a su alrededor.

25Y Judá e Israel vivieron seguros, cada uno debajo de su parra y debajo de su higuera, desde Dan hasta Beerseba, todos los días de Salomón.

26Además de esto, Salomón tenía cuarenta mil caballos en sus caballerizas para sus carros, y doce mil jinetes.

27Y estos gobernadores mantenían al rey Salomón y a todos los que venían a la mesa del rey Salomón, cada uno un mes, y hacían que nada faltase.

28Hacían también traer cebada y paja para los caballos y para las bestias de carga, al lugar donde él estaba, cada uno conforme al encargo que tenía.

29Y Dios dio a Salomón sabiduría y entendimiento muy grandes, y grandeza de corazón como la arena que está a la orilla del mar.

30Y la sabiduría de Salomón fue mayor que la de todos los hijos del oriente, y que toda la sabiduría de los de Egipto.

31Y fue más sabio que todos los hombres, más que Etán, el ezraíta, y que Hemán y Calcol y Darda, hijos de Mahol; y su fama fue conocida entre todas las naciones de alrededor.

32Y compuso tres mil proverbios y mil cinco cantares.

33También disertó acerca de los árboles, desde el cedro del Líbano hasta el hisopo que nace en la pared. Asimismo disertó acerca de los animales, y de las aves, y de los reptiles y de los peces.

34Y venían de todos los pueblos para oír la sabiduría de Salomón, y de parte de todos los reyes de la tierra que habían oído de su sabiduría.

Primer libro de los
Reyes..Capítulo 5

Salomón solicita la ayuda de Hiram para conseguir madera para construir el templo, y éste se la da — Los israelitas labran piedras y cortan madera para el templo.

1E Hiram, rey de Tiro, envió sus siervos a Salomón cuando oyó que lo habían ungido rey en lugar de su padre, porque Hiram siempre había amado a David.

2Entonces Salomón envió a decir a Hiram:

3Tú sabes que mi padre David no pudo edificar una casa al nombre de Jehová su Dios, a causa de las guerras en que se vio envuelto, hasta que Jehová puso a sus enemigos bajo las plantas de sus pies.

4Y ahora Jehová mi Dios me ha dado paz por todas partes, pues no hay adversarios ni mal que temer.

5Y he aquí que he determinado edificar una casa al nombre de Jehová mi Dios, como Jehová habló a mi padre David, diciendo: Tu hijo, a quien yo pondré en tu trono en tu lugar, él edificará la casa a mi nombre.

6Manda, pues, ahora, que me corten cedros del Líbano; y mis siervos estarán con los tuyos, y yo te daré por tus siervos el salario que tú digas, porque tú sabes bien que no hay ninguno entre nosotros que sepa labrar la madera como los sidonios.

7Y aconteció que cuando Hiram oyó las palabras de Salomón, se alegró en gran manera y dijo: Bendito sea hoy Jehová, que ha dado un hijo sabio a David sobre este pueblo tan grande.

8Y envió Hiram a decir a Salomón: He oído lo que me mandaste decir; yo haré todo lo que tú desees acerca de la madera de cedro y la madera de ciprés.

9Mis siervos las bajarán desde el Líbano hasta el mar; y yo haré de ellas balsas para ir por mar hasta el lugar que tú me señales; y allí haré que las desaten, y tú te las llevarás y cumplirás mi deseo al dar de comer a mi casa.

10Dio, pues, Hiram a Salomón toda la madera de cedro y de ciprés que quiso.

11Y Salomón daba a Hiram veinte mil coros de trigo para el sustento de su familia, y veinte coros de aceite puro; esto daba Salomón a Hiram cada año.

12Y Jehová dio a Salomón sabiduría como le había prometido; y hubo paz entre Hiram y Salomón, e hicieron un pacto entre ambos.

13Y el rey Salomón impuso una leva a todo Israel, y la leva fue de treinta mil hombres,

14y los enviaba al Líbano en relevos de diez mil cada mes, por turno; y así se quedaban un mes en el Líbano y dos meses en sus casas. Y Adoniram estaba encargado de la leva.

15Tenía también Salomón setenta mil que llevaban las cargas, y ochenta mil canteros en el monte,

16sin contar los principales oficiales de Salomón que estaban sobre la obra, tres mil trescientos, los cuales tenían a su cargo la gente que hacía la obra.

17Y mandó el rey que trajesen piedras grandes, piedras costosas y piedras labradas para los cimientos de la casa.

18Y los obreros de Salomón, y los de Hiram y los giblitas cortaron y prepararon la madera y las piedras para edificar la casa.




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